Tomado de La Jornada
Reuters y Xinhua
Viernes 18 de abril de 2025
El presidente Donald Trump afirmó este jueves que México y Canadá dependen para vivir del acceso que tienen al comercio de Estados Unidos, la principal potencia económica del mundo.
Incluso, aseguró ante reporteros que la mera existencia de estos dos países depende de la relación que tienen con la economía estadunidense. Horas antes, se había referido en su red social a la llamada telefónica que mantuvo el miércoles con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, comunicación a la que calificó de muy productiva.
A la pregunta sobre el momento en el que se encuentran sus negociaciones con diversos países en torno a los altos aranceles que ha impuesto, el magnate describió a Estados Unidos como la mayor tienda del mundo, de la cual todos quieren un pedazo.
Nosotros (EU) somos una tienda grande y hermosa, y todos quieren un pedazo de ella. China quiere. Japón quiere. México, Canadá, estos dos, viven de nosotros. Sin nosotros, no tendrían país. Y todos quieren un pedazo (de nuestra tienda), declaró Trump a periodistas en el Salón Oval de la Casa Blanca.
Los gobiernos de México y Estados Unidos mantienen negociaciones con el objetivo de alcanzar acuerdos que eviten la aplicación de aranceles al acero, el aluminio y la industria automotriz, además de la cuota compensatoria a los jitomates mexicanos.
Trump señaló ayer que espera llegar a un acuerdo comercial con China, país que, según su versión, se ha acercado para hablar después de que Estados Unidos le impuso aranceles a las importaciones.
Trump agregó que postergaría un acuerdo sobre TikTok hasta que se resuelva la cuestión comercial con China y declaró que los aranceles estadunidenses a los productos del país asiático podrían no subir e incluso bajar.
Oh, vamos a llegar a un acuerdo, dijo Trump desde la Casa Blanca en respuesta a la pregunta de un periodista sobre si iba a descolgar el teléfono para llamar al presidente de China, Xi Jinping. Creo que vamos a hacer un muy buen trato con China, respondió sin dar detalles.
Previamente, el ministerio de Comercio de China instó a Estados Unidos a dejar de ejercer una presión extrema sobre la segunda mayor economía del mundo y exigió respeto en cualquier conversación comercial, pero las dos partes seguían en un punto muerto sobre quién debería iniciar esas conversaciones.
Aunque Trump ha relajado temporalmente los fuertes aranceles que anunció sobre productos de decenas de socios comerciales, dejó en vigor sus nuevos gravámenes a la importación de productos chinos, que en algunos casos alcanzan 245 por ciento.
Con Europa no hay prisa
Trump recibió el jueves en la Casa Blanca a la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni; ambos expresaron optimismo sobre el tema comercial, que ha tensado las relaciones entre Washington y Europa. Sin embargo, en el mismo encuentro, el mandatario dijo: no tenemos prisa por alcanzar ningún acuerdo comercial, debido a las ganancias que generan los aranceles. Tenemos muchos países que quieren llegar a un acuerdo. Francamente, quieren hacer acuerdos más que yo, agregó.