El informe también destaca un aumento alarmante en las desapariciones de mujeres y niñas en Chiapas, alcanzando un 60%, muy por encima del 25% promedio nacional
Tomado de La Silla Rota
Christián González
Domingo 6 de abril de 2025
El fenómeno de la desaparición forzada ha experimentado un alarmante incremento en Chiapas en los últimos años. Según el informe “Tocar el vacío” del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba), entre 2019 y 2023, las desapariciones en el estado aumentaron en un 358%.
Este dato refleja la creciente violencia y la disputa por el control de territorios entre grupos criminales, lo que ha dejado a miles de personas desaparecidas y a sus familias enfrentando una angustiosa falta de respuestas por parte de las autoridades.
Contexto: así desaparece la gente en Chiapas
Heriberto Guzmán Cornejo y su patrón viajaron a Huehuetán, Chiapas, con la esperanza de trabajar en una empacadora de mangos y enviar toneladas de esa fruta a Guadalajara, Jalisco, su tierra natal. Sin embargo, el 1 de mayo de 2022, desaparecieron, junto con dos jóvenes que los ayudaban.
En ese momento, la situación en Chiapas se veía marcada por un creciente enfrentamiento entre dos cárteles de la droga: el de Sinaloa y el Jalisco Nueva Generación. Además, en la zona fronteriza con Guatemala operaba la organización criminal Los Huistas, cuyo líder fue detenido recientemente en el país vecino.
María Olga Cornejo, madre de Heriberto, explica que su hijo se encargaba de la compra de huertas de mango y supervisaba una empacadora, para posteriormente enviar la mercancía a las centrales de abasto en Guadalajara.
Heriberto y su patrón Rigoberto Gutiérrez Díaz, recuerda María Olga, ya estaban a punto de regresar a Guadalajara, pero antes decidieron disfrutar de un paseo de dos días en los Lagos de Colón, en Comitán de Domínguez, lo que implicaba un viaje de más de 200 kilómetros.
“El último mensaje que vi en su estado (del teléfono celular), como a la 1 de la mañana de ese día, sólo decía: ‘¡Vámonos!’, y de ahí ya no supimos más”, comentó, añadiendo que su esposo, desesperado, viajó a Chiapas durante cuatro meses para buscar a su hijo, quien estaba ansioso por regresar a Guadalajara para celebrar los 15 años de uno de sus tres hijos.
Lo más doloroso para ella, según relató en una entrevista con La Silla Rota, es que en Chiapas las autoridades no han dado respuestas claras y, en su lugar, solo les han dado largas.
En su desesperación, María temió lo peor y recibió informes sobre la última vez que Heriberto, Rigoberto, Luis Ávaro Arciniega Ancheyta y Leonardo Javier García Ancheyta fueron vistos en San Gregorio Chamic, Frontera Comalapa, un municipio marcado por la violencia del crimen organizado.
Se disparan las desapariciones en Chiapas
En su informe “Tocar el vacío”, presentado en noviembre de 2023, el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba) alertó sobre el aumento de la desaparición forzada en Chiapas, que se incrementó en alrededor de un 358% de 2019 a 2023.
El “Frayba” explicó que este aumento se debe a la disputa de territorio entre grupos criminales y también señaló que, en ese mismo periodo, Chiapas se convirtió en uno de los lugares con más desapariciones de mujeres y niñas, alcanzando un alarmante 60%, muy por encima del promedio nacional del 25%.
Según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO), de diciembre de 2000 a julio de 2024, aproximadamente 7,163 personas desaparecieron en Chiapas. De esos, 632 casos ocurrieron entre enero y julio del año pasado, de los cuales 217 eran niñas, niños y adolescentes, como se reportó en el informe titulado “Chiapas, en la Espiral de la Violencia Armada y Criminal”.
El informe también comparó las cifras de desapariciones entre los gobiernos de Manuel Velasco y Rutilio Escandón, señalando que durante el primero se registraron 1,681 casos, mientras que en el segundo, el número subió a más del doble: 4,493 desapariciones.
La organización “Melel Xojobal”, con sede en San Cristóbal de Las Casas, documentó entre 2018 y 2022 alrededor de 1,821 desapariciones de menores de 18 años, advirtiendo que el número de casos aumentó significativamente, pasando de dos casos semanales en 2018 a diez por semana en 2022. Este incremento colocó a Chiapas en el cuarto lugar a nivel nacional en desapariciones de menores.
De acuerdo con la Red por los Derechos de las Infancias y Adolescencias en Chiapas (Redias), entre 2020 y 2024 se registraron 2,223 casos de desapariciones de niños y adolescentes, lo que se traduce en 1.5 desapariciones al día.
El “Frayba” también señaló que la violencia en Chiapas ha aumentado debido a la disputa de rutas para el tráfico de personas, armas y drogas, así como el control violento del territorio por parte de redes criminales. Estos enfrentamientos han dado lugar a graves violaciones de derechos humanos, que incluyen violencia sexual, limitación de servicios básicos y libre tránsito, asesinatos y desplazamientos forzados.
Familiares de desaparecidos no pierden la fe
Para María Olga Cornejo, quien reside a casi una hora de Teuchitlán, Jalisco, donde fueron halladas pertenencias de más de 200 personas aparentemente reclutadas por un cártel, lo más doloroso es que, con el tiempo, no tiene ninguna información sobre el paradero de su hijo Heriberto, “nada, no hay nada”.
Su vida ha cambiado por completo, y también su salud física y mental se ha visto afectada. “Tengo otro hijo mayor, nos apoya, nos alienta, pero uno está muerto en vida”, confesó.
Durante la búsqueda de su hijo, María y su esposo repartieron miles de volantes con la información de Heriberto, y con el apoyo de otros familiares de desaparecidos, bloquearon la carretera cerca de Huehuetán en varias ocasiones, pero no obtuvieron respuestas.
“Mi hijo es muy honesto, muy trabajador, por eso su jefe se lo llevó a Chiapas; le gustaba echar sus traguitos (bebidas embriagantes), es lógico, pero no se metía con nadie”. Si dependiera de ella, agregó, ya hubiera viajado a Teuchitlán o a otros lugares donde podría estar Heriberto, incluido Chiapas, donde se vio por última vez.
Le duele profundamente que su nuera y sus nietos hayan tenido que irse a los Estados Unidos por su seguridad y la situación económica.
Critican lentitud de las autoridades
Jorge Luis López López, miembro del Grupo de Litigantes para la Protección y Defensa de los Derechos Humanos (Prodedh), señaló que hay una grave deficiencia institucional en la atención de las desapariciones en México. Recordó que su grupo ha alzado la voz en tres ocasiones sobre el caso de Teuchitlán, Jalisco, y destacó la persistencia de los protocolos de espera para activar las búsquedas de desaparecidos.
“Alguien que no aparece a las dos o tres horas, ya se trata de una desaparición forzada”, subrayó. A pesar de los avances tecnológicos, lamentó que las respuestas de las autoridades sigan siendo las mismas: “hallamos el teléfono, pero a la persona no”.
López López insistió en que se debe priorizar la investigación y el registro de desapariciones, advirtiendo que, aunque el Registro Nacional de Desaparecidos tiene una cifra, esa cifra es opacada por los datos de otras organizaciones, como la ONU, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos o la sociedad civil.
Otro problema, mencionó, es la criminalización y estigmatización de las madres y colectivos que buscan a sus desaparecidos, como ocurrió en Jalisco, cuando se acusó a una madre que buscaba a su hijo de estar vinculada con el crimen organizado.
Daniel, a casi 3 años de su desaparición
El 5 de abril de 2022, Osvaldo Daniel Alfonso Martínez, quien hoy tendría 26 años, fue secuestrado en una calle de Comitán de Domínguez por hombres armados. El joven, recién egresado de la licenciatura en Veterinaria por la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach), tenía muchos sueños, uno de los cuales era apoyar a su madre.
Desde entonces, su madre, Maribey Martínez López, no ha recibido noticias claras sobre su paradero. A pesar de las búsquedas y las reuniones mensuales con la Fiscalía, aún no obtiene respuestas.
“De los videos que hay, se observa a las personas que se llevan a mi hijo, pero los rostros no se notan bien, es decir, están borrosos, ni siquiera con el equipo especial; no se puede”, comentó Maribey.
Aunque sus fuerzas se han agotado, Maribey aseguró que no descansará hasta abrazar nuevamente a su hijo. A pesar de los desafíos y la falta de apoyo en su región, se mantiene firme en su búsqueda.
A pesar de los casi tres años sin respuesta, tanto María Olga Cornejo como Maribey Martínez siguen manteniendo la esperanza de que algún día podrán ver a sus hijos sanos y salvos.
Las “narcofosas”, ¿el destino de los desaparecidos?
Durante el gobierno de Rutilio Escandón Cadenas, se descubrieron oficialmente 15 fosas clandestinas. En la actual administración de Eduardo Ramírez Aguilar, se han hallado unas 27 fosas, con restos de al menos 25 personas. Estos descubrimientos fueron realizados por el grupo Fuerza de Reacción Inmediata Pakal (FRIP), que cuenta con más de 700 elementos de élite.
Recientemente, las Madres en Resistencia de Chiapas encontraron otra fosa en un rancho del municipio de Emiliano Zapata, con restos de tres personas.
Óscar Aparicio Avendaño, titular de la Secretaría de Seguridad en Chiapas, explicó que los hallazgos de “narcofosas” fueron posibles gracias a las detenciones realizadas y las denuncias recibidas, pero señaló que no ha habido más información desde entonces. Aunque no se han encontrado más fosas, aseguró que seguirán la búsqueda, trabajando junto con el gobernador Eduardo Ramírez.
Recientemente, se habló del hallazgo de una fosa clandestina en la Selva Lacandona, cerca de Lacanjá Chansayab, pero la Secretaría de Seguridad aún no ha confirmado el hecho.