Columna Olor A Dinero
Feliciano J. Espriella
Entre aranceles y desconfianza: ¿México ya está en recesión?
Martes 25 de marzo de 2025
México enfrenta una amenaza real de recesión. Con un crecimiento estancado, menor inversión y presiones externas, la pregunta ya no es si caeremos en ella, sino si ya estamos en su umbral.
El debate sobre si México está al borde de una recesión, o si ya se encuentra en ella, se vuelve cada vez más relevante. Mientras el gobierno insiste en una narrativa de estabilidad económica y crecimiento moderado, los datos duros muestran un panorama menos alentador: una desaceleración persistente, incertidumbre en la inversión y riesgos externos que amenazan con frenar la actividad productiva.
Si bien aún no podemos afirmar con certeza que México esté en recesión, es innegable que nos encontramos en una zona de riesgo. La falta de crecimiento sostenido, la contracción en sectores estratégicos y la incertidumbre política y económica configuran un escenario que no puede ser ignorado. Es momento de que el gobierno y el sector privado trabajen en conjunto para fortalecer la economía y evitar una caída más profunda. De lo contrario, cuando los indicadores confirmen la recesión, podría ser demasiado tarde para reaccionar.
Los nuevos aranceles impuestos por Donald Trump al cobre y al aluminio, así como la amenaza de nuevas tarifas a partir del próximo 2 de abril, ya están impactando a sectores clave como el automotriz y el manufacturero. Estos sectores, fundamentales para el comercio bilateral, enfrentan costos más altos y menor competitividad, lo que puede traducirse en una desaceleración de la producción y recortes de empleo.
Además, el comercio bilateral de servicios entre México y Estados Unidos, que representa una parte importante de la economía, también se verá severamente afectado por los aranceles a bienes, aunque no estén directamente incluidos. Se estima que una caída del 1.3% del PIB podría traducirse en la pérdida de entre 50,000 y 100,000 empleos en el sector servicios, lo que agravaría el impacto económico.
La política de aranceles de Trump genera un ambiente de “pánico y zozobra” que lleva a pensar en escenarios de crisis, siendo el menos terrible una caída en la economía similar a la de 2009. En ese año, la recesión global y la crisis financiera internacional provocaron un desplome del PIB mexicano del 5.3%, con pérdidas masivas de empleos y una contracción del consumo interno. Si bien las condiciones actuales son distintas, el riesgo de un golpe similar no puede descartarse.
El panorama interno tampoco ayuda. La incertidumbre sobre el futuro económico del país, agravada por decisiones gubernamentales que han generado desconfianza en la inversión privada, limita la posibilidad de un crecimiento sostenido. Sin un plan claro para enfrentar los efectos de los nuevos aranceles y sin medidas concretas para reactivar la economía, México podría encontrarse en una recesión técnica antes de lo esperado.
¿Estamos ya en recesión o al borde de ella? Los indicadores aún no lo confirman de manera oficial, pero la combinación de factores sugiere que nos encontramos en una situación crítica. La pregunta ahora no es solo si caeremos en recesión, sino qué tan profunda y prolongada podría ser.
Factores que apuntan hacia una inminente recesión:
1.Analistas del Grupo Financiero Monex señalaron una “notoria desaceleración en las actividades económicas” a inicios de 2025, extendiendo la debilidad observada en los indicadores de manufacturas y servicios del periodo anterior.
2. La incertidumbre sobre la relación comercial de México con Estados Unidos, destino del 83% de las exportaciones mexicanas, seguirá siendo un factor de impacto principal, afectando la confianza empresarial y de inversiones.
3. La OCDE estima que la economía mexicana experimentará un crecimiento muy bajo este año y podría entrar en recesión (una caída del -1.3%) si Trump cumple su amenaza de imponer aranceles generalizados a las exportaciones.
La presidenta Sheinbaum presentó un “plan” económico ante la posibilidad de que se materialicen estos aranceles, lo que implícitamente reconoce el riesgo de consecuencias económicas negativas. Sin embargo, este “plan” ha sido criticado por no ser suficiente para impulsar el crecimiento o contrarrestar los aranceles.
En resumen, los recientes indicadores económicos muestran una tendencia a la baja, y la amenaza de aranceles generalizados por parte de Estados Unidos representa un riesgo significativo de recesión para la economía mexicana. La incertidumbre en la relación comercial y la contracción en sectores clave de la economía son factores preocupantes.
Por hoy fue todo. Gracias por su tolerancia y hasta la próxima.
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