Mark Carney, economista y exgobernador de los bancos centrales de Canadá e Inglaterra, asumió este viernes como primer ministro de Canadá, sucediendo a Justin Trudeau. Con una trayectoria destacada en la gestión de crisis financieras como la de 2008, el Brexit y la pandemia de COVID-19, Carney llega en un momento crítico para el país, enfrentando una guerra comercial con Estados Unidos y las amenazas expansionistas de Donald Trump
Tomado de EMEEQUIS
Redacción
Viernes 14 de marzo de 2025
EMEEQUIS.– Este viernes, Mark Carney se convirtió en el vigésimo cuarto primer ministro de Canadá, sucediendo a Justin Trudeau en un momento crucial para el país. Con una trayectoria impresionante como economista y banquero central, Carney asume el liderazgo en medio de una guerra comercial con Estados Unidos, las amenazas expansionistas de Donald Trump y el desafío de consolidar su posición antes de las próximas elecciones generales.
DE FORT SMITH A OTTAWA: EL RECORRIDO DE UN LÍDER
Nacido hace 59 años en Fort Smith, una remota ciudad del noroeste canadiense, Carney creció en Edmonton, la capital petrolera del país. Estudió Economía en Harvard y obtuvo un máster y doctorado en Oxford, donde comenzó a forjar su reputación como un pensador brillante. Tras trabajar en Goldman Sachs, su carrera dio un giro en 2008, cuando asumió como gobernador del Banco de Canadá en plena crisis financiera global.
Carney, el gobernador más joven de un banco central del G7 y G20, tomó decisiones audaces que ayudaron a Canadá a esquivar lo peor de la crisis. Su enfoque innovador, como la orientación a futuro y la estabilidad financiera, fue elogiado por expertos y le valió el reconocimiento internacional.
DEL BANCO DE INGLATERRA A LA POLÍTICA
En 2013, Carney dejó Canadá para convertirse en gobernador del Banco de Inglaterra, donde enfrentó dos de los mayores desafíos de la historia reciente: el Brexit y la pandemia de COVID-19. Su manejo de ambas crisis consolidó su reputación como un líder capaz de navegar aguas turbulentas.
Tras abandonar el Banco de Inglaterra en 2020, Carney se unió a Brookfield Asset Management, una de las mayores firmas de inversión del mundo, y fue nombrado enviado especial de la ONU para la Acción Climática y Finanzas. Sin embargo, su corazón siempre estuvo en Canadá, donde preparaba su regreso a la política de la mano del Partido Liberal de Trudeau.
EL ASCENSO AL PODER: DE ECONOMISTA A PRIMER MINISTRO
La renuncia de Justin Trudeau en enero de 2025, tras un desplome en las encuestas y la dimisión de su mano derecha, Chrystia Freeland, abrió la puerta para que Carney asumiera el liderazgo del Partido Liberal. Con el respaldo de gran parte del partido, Carney se convirtió automáticamente en primer ministro tras la dimisión formal de Trudeau este viernes.
DESAFÍOS INMEDIATOS: TRUMP, EL COMERCIO Y LA SOBERANÍA
Carney llega al poder en un momento crítico. Las amenazas de Donald Trump de anexar Canadá como el estado 51 de Estados Unidos y los aranceles comerciales impuestos por Washington han puesto en jaque la economía canadiense. Carney, sin embargo, se muestra firme: “Canadá nunca será parte de Estados Unidos, de ninguna forma”, declaró.
Utilizando una analogía del hockey sobre hielo, el deporte nacional, Carney advirtió: “No buscamos esta pelea. Pero los canadienses siempre están listos cuando alguien se quita los guantes. Así que los estadounidenses no deberían equivocarse porque en el comercio, como en el hockey, Canadá ganará”.
UN LÍDER PREPARADO PARA LA CRISIS
Carney ha dejado claro que su experiencia en la gestión de crisis lo prepara para este momento. “En una situación como esta, se necesita experiencia en términos de gestión de crisis, se necesitan capacidades de negociación”, afirmó.
Con un gabinete que mantiene a muchos ministros del gobierno de Trudeau, Carney tiene un margen de maniobra para enfrentar los desafíos inmediatos. Sin embargo, su mayor prueba será consolidar su liderazgo antes de las elecciones generales, que podrían celebrarse en cualquier momento antes del otoño.
EL LEGADO DE TRUDEAU Y EL FUTURO DE CANADÁ
Aunque la herencia de Trudeau parecía una fruta envenenada, la recuperación del Partido Liberal en las encuestas, impulsada por la firmeza de Trudeau frente a Trump, le da a Carney un respiro inicial. Ahora, el nuevo primer ministro debe demostrar que está a la altura del desafío.
Con una combinación de experiencia económica, habilidades de negociación y una visión clara para el futuro, Mark Carney se prepara para escribir un nuevo capítulo en la historia de Canadá. ¿Podrá este economista convertido en político guiar al país a través de estas aguas turbulentas? El tiempo lo dirá, pero una cosa es segura: Canadá tiene un líder que no teme quitarse los guantes.
@emeequis