Columna Olor A Dinero
Por: Feliciano J. Espriella
85 por ciento de aprobación: La encuesta que hizo escupir el café a más de uno
Martes 4 de enero de 2025
La oposición y sus comentócratas llevan años pintando un México al borde del colapso, pero la ciudadanía parece no estar enterada: según El Financiero, el 85 por ciento aprueba a Sheinbaum. Mientras ellos se revuelcan en su incredulidad, la realidad les da un puntapié en salva sea la parte. ¿Seguirán negándolo o al menos fingirán que entienden algo de lo que pasa?
¡Vaya, vaya! Ayer amanecimos con una noticia que debe haber caído como un balde de agua fría en las oficinas de la oposición y en las tertulias de nuestros “honorables” comentócratas. El periódico El Financiero, conocido por su postura de antagonismo a ultranza hacia la 4T desde los tiempos de Andrés Manuel López Obrador, publicó una encuesta que muestra a la presidenta Claudia Sheinbaum con una aprobación del 85 por ciento.
Sí, leyeron bien: 85 por ciento. Un porcentaje de aprobación presidencial que no se veía desde 1995. Incluso supera el 83 por ciento que alcanzó AMLO en febrero de 2019. Imagino las caras de nuestros analistas políticos de cabecera al leer esta cifra. El Financiero, hogar de plumas tan falaces y venenosas como las de Raymundo Riva Palacio y Pablo Hiriart, quienes no han escatimado en publicar furibundos ataques hacia la 4T, ahora nos presenta una realidad que contrasta drásticamente con el panorama apocalíptico que suelen pintar.
Este medio ha sido un bastión de la crítica hacia el gobierno actual. Sus editoriales y columnas han señalado, una y otra vez, los supuestos desatinos de la administración de Sheinbaum. Sin ir más lejos, hace unos meses, Riva Palacio cuestionaba la autonomía de la presidenta y su dependencia del legado de López Obrador. Por su parte, Hiriart ha sido constante en sus advertencias sobre el rumbo que toma el país bajo la dirección de Sheinbaum. Sus columnas reflejan una preocupación casi paternal por el destino de México, sugiriendo que nos encaminamos hacia el abismo.
Y ahora, El Financiero nos dice que el 85 por ciento de los mexicanos aprueba la gestión de la presidenta de México. Es como si el país entero decidiera ignorar las alarmas que nuestros expertos han estado tocando con tanto fervor.
Pero no nos detengamos ahí. La misma encuesta revela que:
•El 49 por ciento de los encuestados percibe a Sheinbaum como la persona que ejerce más poder en el país, seguida por el crimen organizado con un 26 por ciento y, en un lejano tercer lugar, el expresidente López Obrador con un 11 por ciento.
•La economía, un tema que suele ser carne de cañón para la oposición, es calificada como buena por el 76 por ciento de los encuestados.
•La seguridad pública, un talón de Aquiles de muchas administraciones, tiene una aprobación del 52 por ciento, superando por primera vez a las opiniones negativas.
•En cuanto a su desempeño personal, el 82 por ciento considera que Sheinbaum es una líder fuerte, mientras que el 79 por ciento la percibe como honesta y el 75 por ciento como una mandataria cercana a la gente.
Entonces, ¿qué nos dice todo esto? Que, a pesar de las constantes críticas agudas y de los pronósticos sombríos, la percepción de la ciudadanía es diametralmente opuesta. Mientras algunos se empeñan en pintar un escenario catastrófico, la realidad parece empeñada en contradecirlos.
Es curioso cómo funciona la opinión pública. Mientras ciertos sectores se aferran a narrativas negativas, la mayoría de los ciudadanos parecen estar viviendo en un país diferente, uno donde la presidenta cuenta con un respaldo histórico y donde las políticas públicas son bien recibidas.
Quizá sea momento de que nuestros analistas y opositores hagan una pausa y reflexionen. Tal vez, solo tal vez, el país no se está desmoronando como ellos insisten en afirmar. Quizás, en lugar de buscar constantemente el pelo en la sopa, podrían reconocer que hay avances y que la ciudadanía los percibe.
Por supuesto, siempre habrá espacio para la crítica constructiva y para señalar errores. Pero cuando la realidad se impone de manera tan contundente, es necesario ajustar el discurso y, sobre todo, escuchar a la gente.
En fin, mientras algunos se recuperan del shock que les ha provocado esta encuesta, el país sigue su marcha. Y, al parecer, la mayoría está contenta con el rumbo que ha tomado. Aunque eso signifique que nuestros comentócratas favoritos tengan que replantearse sus argumentos y, quién sabe, quizá hasta reconocer que estaban equivocados.
Habrá que recordarle a la comentocracia y demás integrantes del cártel del chayote, aquella perla de la sabiduría popular convertida en refrán, que dice: “De la mentira, comerás, con la verdad, ayunarás.”
Por hoy fue todo. Gracias por su tolerancia y hasta la próxima.
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