Columna Olor A Dinero
Feliciano J. Espriella
Sergio Javier Molina Martínez: De chofer a aspirante a ministro de la SCJN
Lunes 3 de marzo de 2025
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Sergio Javier Molina Martínez ha forjado su trayectoria en el Poder Judicial sin la sombra de padrinos políticos ni afiliaciones partidistas. Su camino hacia la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) es el reflejo de una carrera cimentada en el mérito, la independencia y un profundo conocimiento del derecho, factores que lo han posicionado como una figura clave en la justicia mexicana.
En lo personal, he sido algo escéptico sobre el éxito inmediato de los objetivos de la Reforma Judicial en curso. Sin embargo, considero que hay dos factores que la justifican:
1. La corrupción, ineficiencia y nepotismo del actual sistema hacen ineludible una reforma profunda.
2. Aunque en sus inicios el renovado Poder Judicial pueda operar con múltiples fallas, no creo que llegue a ser peor que el actual. Por el contrario, podría abrir oportunidades para su evolución y mejora a futuro.
Visita Sonora un aspirante a ministro
La contienda por un asiento en la SCJN ha comenzado a tomar forma, y en este escenario, la reciente visita a Sonora del consejero magistrado de la Judicatura Federal, Sergio Javier Molina Martínez, resulta significativa. No solo porque es uno de los aspirantes a integrarse a la máxima autoridad judicial del país, sino por la historia y el perfil que lo respaldan.
En un encuentro con periodistas en Hermosillo, Molina Martínez presentó su libro La otra reforma laboral en México, pero lo que realmente acaparó la conversación fueron sus aspiraciones para convertirse en ministro de la SCJN. Con un tono ameno y directo, el magistrado compartió su visión sobre la justicia, la independencia del Poder Judicial y su propia trayectoria, que no ha estado exenta de desafíos.
Originario de Parral, Chihuahua, e hijo de un trabajador minero, Molina Martínez enfatizó que su ascenso en el sistema judicial no fue producto del azar ni de influencias políticas. Su historia es peculiar dentro de los círculos de la Judicatura: ingresó al Poder Judicial hace 23 años como chofer de un magistrado, a pesar de que ya contaba con una licenciatura en Derecho y estaba por concluir un doctorado. Desde ahí, comenzó a escalar en la estructura judicial hasta convertirse en consejero magistrado en 2019 y asumir la responsabilidad de la Comisión de Administración de la Judicatura Federal.
Durante la charla, Molina Martínez fue enfático en declararse apartidista y sin vínculos con grupos de poder, una postura que considera una fortaleza frente a la opinión pública y al electorado que decidirá quién ocupará los espacios disponibles en la SCJN. El proceso, que comenzará formalmente el 1 de abril, contará con al menos 30 contendientes, entre jueces, académicos y profesionales del Derecho.
Más allá de sus credenciales, Molina Martínez demostró conocer bien el oficio de la impartición de justicia y defendió su posición ante los cuestionamientos de los periodistas. Su discurso se centró en la necesidad de una visión de justicia social y en el fortalecimiento del Poder Judicial como una institución autónoma e imparcial.
Uno de los puntos más llamativos de su intervención fue su insistencia en que el acceso a la SCJN debe estar basado en méritos y no en relaciones políticas. “Llegar a la Corte no es cuestión de padrinos, sino de trabajo”, afirmó con convicción. Y en ese sentido, su propio recorrido profesional parece ser el mejor ejemplo de su argumento.
Actualmente, en la lista de los 60 aspirantes a la SCJN, Molina Martínez ocupa el puesto 55. Si bien su candidatura aún debe pasar por filtros y procesos de selección, su optimismo y determinación son evidentes. En su mensaje, dejó entrever que esta no será la última vez que visite Sonora, pues está dispuesto a recorrer el país para compartir su visión y ganar adeptos en esta contienda.
En un contexto en el que el Poder Judicial enfrenta cuestionamientos y presiones desde distintos frentes, el perfil de los futuros ministros será clave para definir el rumbo de la justicia en México. La pregunta es si historias como la de Sergio Javier Molina Martínez serán suficientes para convencer a quienes toman las decisiones en el país.
Por hoy fue todo. Gracias por su tolerancia y hasta la próxima.
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