Feliciano J. Espriella

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Columna Olor A Dinero

Feliciano J. Espriella

China impone su ley en los mercados y desata el pánico en Trump

Viernes 30 de enero de 2025

Los acontecimientos en los mercados financieros y la industria tecnológica del pasado lunes debieron causar un fuerte malestar al “orangután del norte”. Con una dosis de realidad, le arrebataron de golpe la corona de gigante tecnológico que unos días antes se había autoimpuesto.

Hagamos un poco de historia: apenas un día después de regresar a la Casa Blanca, el 21 de enero de 2025, Donald Trump se lanzó a lo grande y anunció la creación de “Stargate”, una supuesta súper empresa conjunta con OpenAI, SoftBank y Oracle, destinada a invertir hasta 500 mil millones de dólares en infraestructura de inteligencia artificial en los próximos cuatro años.

Con su característico aire de perdonavidas, proclamó que esta era “la mayor inversión en IA de la historia” y una “rotunda declaración de confianza en el potencial de EE.UU.” bajo su brillante liderazgo. Vamos, que prácticamente estaba canonizándose como el Mesías tecnológico.

Pero, como dice un conocido refrán: “Del gozo al pozo, a veces no hay más que un paso”. Bastaron apenas cinco días para que la dura realidad desinflara su burbuja de autocelebración. Lo que iba a ser su corona de emperador de la inteligencia artificial terminó siendo poco más que un espejismo. Su sueño grandilocuente se estrelló contra los implacables muros del mercado y la industria, dejándolo, una vez más, con un discurso hueco y una promesa que se desmoronó antes de siquiera despegar.

La debacle comenzó el pasado fin de semana con un evento que pocos vieron venir (y que muchos en Silicon Valley desearían poder borrar de la historia): la aplicación de la empresa china DeepSeek empezó a descargarse frenéticamente en la App Store. ¿La razón? Su asistente virtual, del mismo nombre, supuestamente había logrado lo impensable: competir de tú a tú con ChatGPT, el orgullo de OpenAI, cuyo principal accionista es Microsoft.

El escándalo no tardó en estallar. En cuestión de horas, circulaba la versión de que DeepSeek había logrado un desempeño comparable con una fracción de la inversión y sin depender de los sofisticados chips que sustentan a los modelos occidentales.

La reacción en la Bolsa de Nueva York fue brutal. Como si se tratara de un derrumbe financiero en cámara rápida, las empresas vinculadas a la inteligencia artificial vieron evaporarse cerca de 890 mil millones de dólares en valor de mercado (para ponerlo en perspectiva, al cierre de 2024, todas las empresas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores juntas apenas alcanzaban los 380 mil millones).

Si a esto le sumamos el arrollador éxito de TikTok en redes sociales—tanto, que en un desesperado intento por proteger a sus influencers estrella, el gobierno de EE.UU. quiere obligar a la empresa a venderse—, el hecho de que en el sector de autos eléctricos los chinos tienen contra las cuerdas a Elon Musk y su Tesla, y que Xiaomi sigue ganando terreno en el mercado de smartphones, alcanzando en 2024 una cuota del 14% (a solo unos puntos de iPhone y Samsung, con 18% y 19% respectivamente), queda claro que la supremacía tecnológica occidental está, cuando menos, tambaleándose.

Es un hecho: la grandiosa época dorada que Trump sueña no se va a materializar persiguiendo migrantes, humillando presidentes latinoamericanos o jugando a cartógrafo con el Golfo de México. Para revivir la grandeza de EE.UU., va a necesitar algo más que discursos rimbombantes y berrinches geopolíticos.

Pudiera ser que este descomunal golpe de realidad lo obligue a enfocarse en asuntos más relevantes. Es una posibilidad remota, pero no hay que descartarla.

AVISO: A mis generosos y pacientes lectores, les informo que les daré un breve respiro. Debido a la necesidad de poner en orden varios asuntos que se me han ido acumulando, la próxima semana esta columna se publicará únicamente el viernes.

Por último, los invito a sintonizar “La Caliente” 90.7 FM, donde todos los viernes a las 6:10 a.m., mi buen amigo José Ángel Partida me abre un espacio en su noticiero para profundizar en el contenido de mi columna del día. ¡Los espero al aire!

Por hoy fue todo. Gracias por su tolerancia y hasta la próxima.

Twitter: @fjespriella

Correo: felicianoespriella@gmail.com

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