-Estados Unidos revisará los efectos económicos de imponer aranceles del 25% a las importaciones de México y Canadá, retrasando su implementación hasta el 1 de abril.
-El gobierno de Estados Unidos evalúa los impactos económicos de aplicar aranceles del 25% a México y Canadá, posponiendo su decisión hasta abril.
Tomado de El Imparcial
Martín Álvarez
Lunes 27 de enero de 2025
WASHINGTON.-El gobierno de Estados Unidos ha anunciado que revisará los efectos económicos que tendría la imposición de aranceles del 25% a las importaciones procedentes de México y Canadá. Esta decisión retrasaría la implementación de los aranceles, originalmente programada para el 1 de febrero, hasta el 1 de abril de 2024. La calificadora Moody’s ha sido una de las primeras en analizar las posibles repercusiones de esta medida, destacando que podría afectar los flujos comerciales entre estos países y tener consecuencias macroeconómicas y sectoriales de gran alcance, dice La Jornada.
¿QUÉ PASA CON LOS ARANCELES?
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha manifestado su intención de imponer aranceles del 25% a las importaciones provenientes de México y Canadá. Esta no es la primera vez que Trump amenaza con medidas arancelarias. En 2019, durante su primer mandato, amenazó con aplicar un arancel del 5% a todas las importaciones mexicanas si México no abordaba la creciente migración centroamericana. En aquel momento, México aceptó el programa “Quédate en México”, lo que evitó la imposición de los aranceles.
Sin embargo, esta nueva amenaza arancelaria ha generado preocupación debido a su magnitud y a los posibles efectos negativos en la economía de ambos países. Moody’s ha señalado que la revisión de los impactos económicos podría abrir un espacio para negociaciones entre las partes, lo que podría resultar en exenciones o acuerdos concesionales.
IMPACTO ECONÓMICO EN MÉXICO
México es particularmente vulnerable a estas medidas debido a su alta dependencia del comercio con Estados Unidos. Según Moody’s, las exportaciones mexicanas a Estados Unidos representan alrededor del 30% del Producto Interno Bruto (PIB) de México, mientras que las exportaciones estadounidenses a México equivalen a solo el 1.2% del PIB de Estados Unidos. Esto significa que México estaría más expuesto a los efectos negativos de los aranceles.
Flujos comerciales afectados: Moody’s estima que los aranceles y las posibles medidas de represalia por parte de México podrían afectar alrededor de 740 mil millones de dólares en flujos comerciales entre ambos países. Esto incluye no solo el comercio directo, sino también los insumos intermedios utilizados en industrias clave como la manufactura, automotriz y tecnológica, que dependen de cadenas de suministro integradas.
Depreciación del peso e inflación: La imposición de aranceles podría llevar a una depreciación del peso mexicano, lo que a su vez generaría presiones inflacionarias en México. Esto limitaría la capacidad del Banco de México para implementar medidas de flexibilización monetaria, complicando aún más la situación económica del país.
Impacto fiscal y crediticio: Moody’s advierte que los aranceles y las represalias podrían complicar los esfuerzos de México para reducir su déficit fiscal y aumentarían la presión sobre su perfil crediticio soberano.
Sectores beneficiados y perjudicados: Aunque un peso más débil podría beneficiar al sector turístico de México, haciéndolo más atractivo para los turistas estadounidenses (que representaron el 69% de los ingresos por turismo internacional en 2023), es poco probable que esto compense los efectos negativos en otros sectores, como la manufactura y el comercio exterior.
POSIBLES ESCENARIOS
Moody’s plantea tres posibles escenarios:
-Negociaciones y exenciones: Los aranceles podrían ser utilizados como una táctica de negociación antes de la próxima revisión del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC), lo que podría resultar en exenciones o acuerdos concesionales.
-Aranceles de corta duración: Es posible que los aranceles se implementen solo temporalmente o que no se apliquen en absoluto.
-Medidas de represalia: Si México responde imponiendo sus propios aranceles a las importaciones estadounidenses, esto podría generar un ciclo de represalias que afectaría aún más las relaciones comerciales entre ambos países.
ESTRATEGIAS PARA MÉXICO FRENTE A LAS AMENAZAS ARANCELARIAS
Para enfrentar las amenazas arancelarias de Estados Unidos, México puede adoptar una estrategia multifacética que incluya:
-Diversificación de mercados: Reducir la dependencia del mercado estadounidense es crucial. México debe buscar nuevos socios comerciales y fortalecer acuerdos existentes con otras regiones, como la Unión Europea, el CPTPP (Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico) y la Alianza del Pacífico.
-Fortalecimiento de alianzas internacionales: Consolidar relaciones con otros países y bloques económicos puede proporcionar a México una red de apoyo frente a las políticas comerciales agresivas de Estados Unidos.
-Medidas internas de apoyo económico: El gobierno mexicano ha anunciado la creación de 35,000 empleos en sectores como manufactura, servicios, construcción y minería para apoyar a los repatriados y fortalecer la economía nacional.
-Diálogo diplomático: Mantener una postura diplomática firme pero abierta al diálogo es esencial. La presidenta Claudia Sheinbaum ha enfatizado la importancia de la cooperación y ha advertido que una guerra arancelaria perjudicaría a ambos países.
-La posible imposición de aranceles del 25% por parte de Estados Unidos representa un desafío para México, dada su alta dependencia del comercio bilateral. Sin embargo, la revisión de los efectos económicos y la posibilidad de negociaciones ofrecen una ventana de oportunidad para evitar o mitigar los impactos negativos.