Colombia le puso el cascabel al gato

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Columna Olor A Dinero

Feliciano J. Espriella

Colombia le puso el cascabel al gato

Martes 28 de enero de 2025

Me valgo de la famosa fábula atribuida a Esopo, titulada “El consejo de los  ratones”, para utilizarla como parangón e ilustrar lo que sucedió en el enfrentamiento entre los presidentes de Colombia, Gustavo Petro y el orangután del norte, Donald Trump.

En la fábula, los ratones están preocupados porque un gato los acecha constantemente. En una reunión para resolver el problema, uno de ellos propone una genial idea: colocarle un cascabel al gato para poder oírlo cuando se acerque. Todos los ratones celebran la propuesta por lo ingeniosa que parece, pero cuando alguien pregunta quién será el valiente que le pondrá el cascabel al gato, ninguno se ofrece.

Algo similar ha estado ocurriendo desde el lunes 20 de enero entre Estados Unidos y el resto del mundo, con un Trump que amenaza, insulta y humilla a varias naciones, con especial énfasis en las latinoamericanas.

En ese tenor, la semana pasada hicieron circular videos e imágenes con un grupo de indocumentados que estaban deportando en un avión militar norteamericano, en el que se les trata de manera infamante, como si fueran criminales. En el video, se ve una fila de personas dirigiéndose al avión encadenadas y esposadas.

Y eso fue lo que aconteció entre estas dos naciones. El conflicto surgió cuando el presidente colombiano, Gustavo Petro, se negó a recibir dos vuelos con deportados desde Estados Unidos, argumentando la necesidad de protocolos que garantizaran un trato digno a los repatriados. En respuesta, Donald Trump, anunció la imposición de aranceles del 25% a las importaciones colombianas, con la amenaza de incrementarlos al 50% en una semana si Colombia no aceptaba a sus ciudadanos deportados. Además, implementó restricciones de visado para funcionarios colombianos y aumentó las inspecciones aduaneras.

El presidente colombiano en ningún momento se negó a recibir a sus connacionales, lo único que exigió y con toda energía, fue que se les tratara con dignidad y se respetaran sus derechos humanos. Y ese fue precisamente al acuerdo al que se llegó: los deportados serán trasladados a Colombia en aviones comerciales y de la fuerza aérea colombiana y no en los del ejército de Estados Unidos, hacinados, esposados y encadenados, sin poder siquiera, en caso de necesitarlo, utilizar los sanitarios.

 Sin embargo, las hordas de la derecha que cualquier incidente en el que se hayan visto envueltos sus amos norteamericanos y se resuelva, independientemente de cómo se haya suscitado y llegado a la solución, lo pintan como un triunfo del gorila naranja, cuando en mi opinión fue completamente a la inversa. Cuando menos los colombianos no van a ser utilizados como carne de cañón para exhibirlos como modelo de la “supremacía americana”.

Pero qué manera de tergiversar los hechos exhibieron algunos de los medios corporativos nacionales. Veamos algunos de los títulos de la noticia que publicaron ayer en portada algunos de ellos:

Reforma: “Presiona Trump, y dobla a Petro”

Milenio: “Trump dobló a Petro y Colombia recibirá vuelos con deportados”

El País: “Petro cede ante Trump y aceptará deportaciones para evitar la imposición de aranceles”

Además, en algunas de las columnas de la comentocracia también se precipitaron en sus comentarios y se le fueron encima a Petro. Un claro ejemplo de esto fue lo que publicaron ayer en la columna institucional del periódico Reforma, de nombre “Templo Mayor”:

“ASÍ COMO Aureliano Buendía recordaba en “Cien años de Soledad” aquella tarde en que su padre lo llevó a conocer el hielo, muchos años después, Gustavo Petro recordará aquel domingo en que Donald Trump lo dobló bien feo”.

Más insidioso no podría ser este comentario. Pero en fin, los hechos, sintetizándolos, son los siguientes:

1)        Dos aviones norteamericanos salieron de California con destino a Bogotá, Colombia. Transportaban 160 colombianos que estaban deportando y los trasladaban de manera por demás infamante.

2)        El presidente colombiano no autorizó que aterrizaran en su país por la manera en que estaban siendo tratados y exigió se les respetaran sus derechos y dignidad.

3)        Trump enfureció y de inmediato ordenó imponer aranceles del 25% a las importaciones provenientes de Colombia, que posteriormente se elevarían al 50%. Petro respondió con el establecimiento de medidas idénticas.

4)        Se realizaron negociaciones pláticas diplomáticas y se llegó a un acuerdo inicial que será discutido los próximos días en Washington entre funcionarios de ambas naciones.

5)        El acuerdo inicial consiste en que los colombianos que deporte Estados Unidos serán trasladados en vuelos comerciales o del gobierno colombiano, pero no de las fuerzas armadas norteamericanas.

¿Quién ganó? ¿Quién perdió? Cada uno puede hacer sus propias deducciones, ahí están los elementos.

Hay quienes dicen que metió su cuchara San Valentín, en virtud de que un 60% de las flores importadas a Estados Unidos provienen de Colombia, en particular rosas y claveles. Aunque también pudo haber pesado mucho el tema del café, en virtud de que el 20% de lo que consumen los estadounidenses es de origen colombiano y, encarecer un producto de tanto consumo, invariablemente se reflejaría en la inflación, tema tabú para los estadounidenses. 

Por hoy fue todo. Gracias por su tolerancia y hasta la próxima.

Twitter: @fjespriella

Correo: felicianoespriella@gmail.com

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