Columna Olor A Dinero
Feliciano J. Espriella
Cien días
Jueves 9 de enero de 2025
Al terminar este día, la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo habrá completado sus primeros 100 días al frente de los destinos de la nación. Este pequeño lapso, representa apenas el 4.56 por ciento de los 2,191 días que gobernará el país. Si aceptamos éste como un tiempo demasiado corto para poder evaluar su desempeño, con mayor razón estaremos de acuerdo que lo es para elucubrar pronósticos sobre lo que podríamos esperar hacia adelante.
Sin embargo, no deja de ser un número cabalístico que les sirve de pretexto a la mayoría de los gobernantes de todos los órdenes, pretender exhibir lo acontecido en ese tiempo como muestra de lo que se podrá esperar para el resto de su mandato. En ese sentido, la Dra. Sheinbaum se apresta a dar un mensaje alusivo con una magna concentración el próximo domingo en el Zócalo de la CDMX.
En lo personal me parece demasiado arriesgado este evento (además de lo oneroso), pues si no logra cuando menos igualar las concentraciones que en su tiempo se obtuvieron en torno a la figura de Andrés Manuel López Obrador, será motivo de escarnio no sólo por parte de los opositores, también harán la comparativa sus propios correligionarios. Y si logra una multitudinaria concentración, de cualquier manera será minimizada con argumentos relativos a acarreos o a que fue la sombra del expresidente la del mérito.
Las concentraciones masivas son sin duda una táctica efectista muy propia de los regímenes populistas, pero en este caso me parece innecesaria en momentos que avizoran la llegada inminente de conflictos que pudieran escalar y provocar fuertes tropiezos a su administración. Creo que tiene muy poco que ganar y mucho que perder.
Ahora bien, de vuelta en el tema de su desempeño en estos cien días, como es natural, la comentocracia opositora en su conjunto le lanzó en sus espacios ácidas críticas en las que destilaron buena parte del veneno que han venido acumulando hacia la 4T, con una extrañísima excepción: Ciro Gómez Leyva, quien el pasado martes su editorial que publica en Excélsior lo tituló: “Cien días muy exitosos”. Transcribo las dos primeras líneas:
“Con los atenuantes que se quiera (la violencia e inseguridad, por ejemplo), hay hechos para considerar los primeros 100 días de gobierno de Claudia Sheinbaum como los más exitosos de un presidente mexicano en al menos medio siglo”.
En contraste, y adoptando un tono diametralmente opuesto, Carlos Loret de Mola publicó ayer una extensa columna titulada “Presidenta Claudia. 100 días”, donde predominó un enfoque crítico cargado de tintes misóginos. Fiel a una estrategia que ya luce desgastada, insistió en retratar a Claudia Sheinbaum como una simple marioneta de López Obrador, con la evidente intención de restarle capacidad política propia. Transcribo el inicio de su diatriba:
“En 100 días, la presidenta Sheinbaum ha demostrado que, sin aspavientos ni exabruptos mañaneros, está consolidando el régimen autoritario. No es sólo la instrucción heredada de su padrino político. Es también convicción propia”.
Párrafos adelante, agrega:
“En 100 días ha quedado claro: la presidenta Sheinbaum no ha tomado el mando. Sigue mandando López Obrador. Mientras ella no se despegue del guion, él no repara ni se deja sentir”.
Sin embargo, más allá de los insultos y de la clara intención de la mayoría de opinólogos y comentócratas, hay un amplísimo sector de la sociedad que la aprueba y la aplaude. Varios ejercicios demoscópicos publicados esta semana lo confirman.
Según encuestas publicadas el martes, en el periódico “El Financiero”, Sheinbaum registra una aprobación del 78% al cumplir cien días en el cargo, Mitofsky con “El Economista”, 64%, y ayer, en su encuesta, de “De las Heras” publicó que la presidenta a cien días de gobierno tiene una aprobación del 80%. Cabe destacar que esta casa encuestadora es la que se acercó más a los resultados finales de la elección de 2024.
Entrevistado por Azucena Uresti en su programa radiofónico que transmite en Radio Fórmula, Rodrigo Galván de las Heras, director de la casa encuestadora, hizo la aclaración que Mitofsky realizó una encuesta digital en la plataforma Facebook y la de El Financiero fue telefónica, dos metodologías que todavía son lejanas de representar resultados confiables en México, en tanto la de ellos se realizó en vivienda. Este respaldo es comparable al que tenía su predecesor, Andrés Manuel López Obrador, al finalizar su mandato.
Ante estos escenarios y parafraseando un conocido dicho, sólo agregaré: Cuándo se cuenta con Dios, ¿Quién necesita santones?
Por hoy fue todo, gracias por su tolerancia y hasta la próxima.
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