Columna Olor a Dinero
Feliciano J. Espriella
Día internacional del hombre
Miércoles 20 de noviembre de 2024
El “Día Internacional del Hombre” se conmemora cada 19 de noviembre. Fue establecido en 1992 en Estados Unidos por Thomas Oaster, director del Centro de Estudios Masculinos en la Universidad de Misuri-Kansas y popularizado desde el año 1999, cuando comenzó a conmemorarse internacionalmente con el objetivo de abordar temas como la salud masculina, resaltar el papel positivo y las contribuciones que realizan los hombres en su comunidad y en la sociedad, promover la igualdad de género, la paz, la no violencia, la equidad, la tolerancia y el entendimiento.
Coincidentemente, y espero que sea de verdad una coincidencia, el 19 de noviembre también es el “Día Mundial del Retrete”.
En realidad yo desconocía de este masculino festejo, aunque hace algunas semanas escuché que existía, si es que se le puede llamar festejo a algo que pasa totalmente desapercibido. Y cuando digo que pasa desapercibido no estoy hablando metafóricamente, es literal y lo pude constatar ayer mismo.
Cuando ayer por la mañana me enteré de esta masculina deferencia al consultar a Google sobre los festejos del día, me puse a hurgar en una buena cantidad de medios de comunicación, escritos, parlantes y electrónicos si había algo en relación a dicha celebración.
No encontré nada. Absolutamente nada. En ningún diario local, regional o nacional se insertó siquiera una pequeña notita alusiva en alguna página interior; comentócratas, editorialistas, esparcidores de chismes, calumniadores y lamehuesos, lo ignoraron; conductores de radio, TV, youtuberos, feisbukeros, tictoqueros y demás, nanay. En fin y para acabar pronto, a la totalidad de la gente, le valió mother.
Qué diferencia cuando se compara esto con la relevancia que en materia de género se le da a temas femeninos o de otras causas con eventos multitudinarios en ciertas fechas como el “Día Internacional de la mujer”, o el “Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres”, que por cierto será el próximo lunes, o el “Día Mundial de la Diversidad Sexual” que se conmemora cada 15 de junio para reivindicar los derechos humanos de las personas que se identifican como miembros de la comunidad LGBTTTIQ+ para avanzar en el reconocimiento y el respeto a la diversidad sexual, y ya no digamos el “Día del Niño”.
No quisiera parecer que destilo envidia, resentimiento o que respondo al llamado del ego, sólo que me pareció extraño que exista un día para festejo del hombre y sirva nada más para rellenar el calendario. Esto en realidad me causó no sólo extrañeza, sino que también me llevó a meditar un poco sobre las razones, cuyas conclusiones expongo a continuación:
1. Carece de un trasfondo histórico o de un movimiento social global que lo respalde, a diferencia del Día Internacional de la Mujer, que nació en la lucha por derechos fundamentales.
2. Además, salvo por motivos raciales o de clase social, los varones no enfrentamos discriminación estructural como para hacer que este día parezca más importante.
3. Como lo pude comprobar, no hay apoyo mediático, lo cual limita su impacto. Que nadie sepa que existe el Día del Hombre no es fortuito, pues nadie se ocupa de darle difusión.
Sin embargo, su limitada difusión comparada con el “Día Internacional de la Mujer” no debería verse como menosprecio, sino como una oportunidad para equilibrar las conversaciones sobre igualdad. Ambos días deberían ser esenciales para avanzar hacia una sociedad más justa, reconociendo las aportaciones y luchas de cada género.
En algún lado leí que “El Día Internacional del Hombre, es una fecha que busca resaltar los desafíos únicos que enfrentan los hombres, como la salud mental, la prevención del suicidio y la paternidad activa”.
Por hoy fue todo. Gracias por su tolerancia y hasta la próxima.
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