Columna Olor a Dinero
Feliciano J. Espriella
Disyuntiva del PAN: reinventarse o morir
Viernes 13 de septiembre de 2024
Lo que en el Partido Acción Nacional (PAN) exhiben como una traición de la familia Yunes, a mi ver es sólo un eufemismo con el que pretenden autoengañarse y dorar la píldora hacia el exterior. La realidad es que el PAN está inmerso en una fuerte crisis interna provocada por el torpe desempeño de su dirigente nacional Marko Cortés y pretenden distraer a la ciudadanía.
Recientemente, los gobernadores del PAN hicieron un llamado para lo que ellos llaman refundar el partido, que no es otra cosa que dar un giro de 180 grados y enfocarlo de nuevo hacia el rumbo ideológico que le imprimieron sus fundadores y le permitieron penetrar en amplios núcleos de la población, los cuales los han venido abandonando en los últimos años.
Este movimiento surge en medio de una crisis interna, exacerbada por la decisión del senador Miguel Ángel Yunes Márquez de apoyar una reforma judicial promovida por la Cuarta Transformación. Los gobernadores buscan reconectar al partido con la ciudadanía y convencerla de que en verdad pueden mejorar la vida pública del país.
Entre los gobernadores que han manifestado esta intención se encuentran María Eugenia Campos (Chihuahua), Teresa Jiménez (Aguascalientes), Mauricio Kuri (Querétaro) y Diego Sinhue Rodríguez (Guanajuato).
La crisis interna en el PAN ha sido provocada por varios factores recientes:
1. Reforma Judicial: La aprobación de una reforma judicial promovida por la Cuarta Transformación ha generado divisiones dentro del PAN. El senador Miguel Ángel Yunes Márquez votó a favor de esta reforma, lo que fue visto como una traición por algunos miembros del partido.
2. Desempeño de la Dirigencia: La gestión de Marko Cortés como dirigente nacional ha sido fuertemente criticada. Algunos miembros del partido, como Adriana Dávila y Francisco Domínguez, han expresado su descontento con su liderazgo, acusándolo de llevar al partido a una situación de debilidad.
3. Alianzas Controversiales: La alianza del PAN con el PRI y el PRD ha sido mal recibida por algunos militantes y simpatizantes, quienes consideran que esta coalición ha afectado negativamente la imagen del partido.
4. Casos de Corrupción: La presencia de políticos investigados por corrupción, como Ricardo Anaya, Jorge Luis Lavalle y varios de los Yunes, ha dañado la reputación del PAN y ha generado desconfianza entre sus miembros.
Estos factores han llevado a un llamado por parte de varios gobernadores y militantes para refundar el partido y reconectar con la ciudadanía. El problema es que en el pasado inmediato han abusado tanto de los conceptos refundación y renovación que ya la militancia no se los cree y la ciudadanía mucho menos.
Ha sido y sigue siendo de los dientes para afuera, pues mientras hablan de renovarse, la repartición de posiciones y recursos la siguen manejando a discreción un puñado de dirigentes que a la luz de sus trayectorias no pasan la prueba del ácido. Son verdaderos impresentables como seguramente es el caso de la familia Yunes, a quienes, a pesar del desprestigio y su evidente enriquecimiento sin causa, les siguen cediendo cualquier cantidad de candidaturas en el estado de Veracruz.
Y sin necesidad de ir más lejos, el mejor ejemplo de que están apoderados del partido una runfla de gandallas y vividores, es que para el próximo cambio en la dirigencia nacional está el camino totalmente pavimentado para que Marko Cortés le transfiera el mando a Jorge Romero Herrera, a quien se le ha identificado en múltiples ocasiones como uno de los cabecillas del cártel inmobiliario de la CDMX.
En alguna colaboración pasada comenté, al anunciarse que para las elecciones de 2024, PAN, PRI y PRD formarían una alianza, que desde la perspectiva de victorias electorales las expectativas eran casi nulas y, que, en cambio, las probabilidades de dañar seriamente sus institutos políticos serían muy amplias.
No me equivoqué. En la actualidad el PRD ya sucumbió, al PRI ayer le brotó una bronca que le podría acelerar el proceso de extinción que ya inició, y el PAN que está en la peor crisis de las últimas décadas, si no retoman el control los verdaderos panistas, inevitablemente seguirá la ruta de sus exsocios.
De algo estoy seguro. Si el próximo presidente de Acción Nacional es Jorge Romero, la refundación del partido y las posibilidades de volver a ser una oposición fuerte, vigorosa y de peso, se habrán esfumado.
Por hoy fue todo. Gracias por su tolerancia y hasta la próxima.
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