Columna Olor a Dinero
Feliciano J. Espriella
La pistolita de Norma Piña tiene fecha de caducidad
Martes 3 de septiembre de 2024
Con 34 años de carrera judicial, la ministra Norma Lucía Piña Hernández se convirtió en la primera mujer presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y rompió el techo de cristal en el Poder Judicial. Es la primera mujer en ocupar este cargo en la historia de México
Tomó protesta el 2 de enero de 2023 y prácticamente desde el inicio de su gestión hizo evidente una animadversión y un fuerte antagonismo hacia el presidente Andrés Manuel López Obrador, lo cual, como ha sido evidente, es cumplidamente correspondido.
Su primer acto público de repudio no sólo al mandatario sino incluso a la investidura presidencial, sucedió a poco más de un mes de ostentar la presidencia de la corte, el 5 de Febrero de 2023, cuando fue la única persona que no se puso de pie al ingresar el presidente al salón en donde se conmemoraría el Aniversario de la Constitución.
Dicho gesto lo intentaron disfrazar muchos comunicadores como una muestra de la independencia del Poder Judicial frente al Ejecutivo, pero en realidad fue una grosera descortesía a un protocolo que se sigue en todo el planeta, por medio del cual, al ingresar el Jefe de Estado a cualquier espacio en el que se vaya a realizar un acto público, salvo quienes estén impedidos físicamente, todos los asistentes deben ponerse de pie.
De ahí pa’l real, como dicen en el campo, los desencuentros han sido innumerables. Como innumerables también han sido las ocasiones en las cuales, desde que asumió la presidencia Norma Piña, se le ha dado palo a cualquier cantidad de asuntos que van en contra de disposiciones, reglamentos y modificación a leyes secundarias aprobadas ´por el constituyente a iniciativa del ejecutivo, que fueron declaradas inconstitucionales y que por ello nunca pudieron implementarse.
Para declarar una ley inconstitucional, se requiere una mayoría calificada de al menos ocho votos en el pleno o cuatro votos en una sala. Las salas de la SCJN están compuestas por cinco ministros cada una y se encargan de resolver la mayoría de los casos que llegan a la Corte, mientras que el pleno, compuesto por los once ministros, se reserva para casos de mayor trascendencia o cuando se requiere una interpretación constitucional más amplia.
Me parece que uno de los casos más sonados por lo grotesco del resultado, fue el de la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica, en la que entre muchos otros aspectos relevantes de la misma en beneficio de la población, acotaba los abusos que mediante contratos leoninos se otorgaron en las administraciones pasadas a empresas extranjeras, la mayoría españolas.
La decisión sobre la inconstitucionalidad de la Ley de la Industria Eléctrica fue tomada por una sala de la SCJN y no por el pleno debido a la naturaleza del caso y la carga de trabajo del tribunal. Esta reforma otorgaba preferencia a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) sobre las empresas privadas del sector eléctrico.
La revisión de esta Ley se llevó a cabo con solo cuatro ministros debido a que el ministro Javier Laynez Potisek se excusó de participar en la discusión. Esto se debió a que, en su momento, fue parte interesada como Procurador Fiscal de la Federación en el sexenio pasado.
El resultado de la votación fue un empate, pero, con el voto de calidad del presidente de la sala, el ministro Alberto Pérez Dayán, en una votación que resultó en empate a dos, los ministros Alberto Pérez Dayán y Luis María Aguilar se pronunciaron a favor del amparo, mientras que Yasmín Esquivel y Lenia Batres votaron en contra, por lo que tácitamente, por la decisión de un solo hombre que no llegó al puesto por representación popular, se declaró la inconstitucionalidad de una norma aprobada por verdaderos representantes de la ciudadanía, designados mediante el voto popular en las urnas.
La ministra Piña cuenta en la corte con siete ministros incondicionales con cuyos votos han fallado multitud de inconstitucionalidades, pero, independientemente de lo que suceda con la Reforma Judicial que se ventila actualmente en la Cámara de Diputados y al hecho de que pase lo que pase de cualquier manera Piña seguirá en funciones un año más, la posibilidad de seguir derrumbando las leyes que emita el legislativo, se verá acotada en muy poco tiempo, cuando se termine el período del ministro Luis María Aguilar Morales. Su mandato concluirá en diciembre de este año y su reemplazo, con la abrumadora mayoría que Morena y aliados tienen en el Senado, seguramente será alguien afín a la 4T, o en última instancia, se designaría igual que a la ministra Lenia Batres.
Por hoy fue todo. Gracias por su tolerancia y hasta la próxima.
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