Columna INMERSIÓN
Reynaldo Espinoza Negrete
Refinería Olmeca: Un proyecto para la autonomía nacional en combustibles
Jueves 15 de agosto de 2024
Con la inauguración, el pasado 3 de agosto, de la etapa operativa de la Refinería Olmeca en Dos bocas, municipio de Paraíso, en el estado de Tabasco, nuestro país inicio el camino directo a la anhelada etapa de la autonomía en combustibles.
Actualmente se importa alrededor del 70 por ciento de refinados (gasolina y diesel) que se consumen a nivel nacional; pero, se prevé que con la adquisición de la refinería Deer Park, en Houston, Texas, en Estados Unidos, sumada a la entrada en operación de la propia Refinería Olmeca y la rehabilitación de las otras seis plantas del Sistema Nacional de Refinación, se cubrirá la demanda total en el país que es aproximadamente de 1,4 millones de barriles, repartidos en 840,000 de gasolinas y 540,000 de diesel.
Se estima que la Refinería Olmeca, cuya construcción empezó en agosto del 2019 estará operando a su máxima capacidad hacia el mes de marzo del 2025.
La Olmeca inició su etapa de puesta en marcha en julio de 2022 con una vertiginosa actividad permanente, pese al periodo pandémico y hoy día, una vez libradas las pruebas y ya puesta en operación, se encuentra en plena función productiva con la consabida complejidad de ese tipo de proyectos y la ansiada estabilización del proceso, con lo cual se garantizan productos de calidad comercial al consumidor.
Con una inversión inicial de 8,000 millones de dólares (a la fecha y según información pública actualizada, se han aplicado ya 16,000 millones de dólares), este complejo se construyó en un predio de 600 hectáreas, con una capacidad de producción de 340,000 bp (barriles de petróleo) por día, para procesar petróleo crudo tipo “pesado”.
Desde luego, los productos principales son las gasolinas y el diesel; sin embargo, y de acuerdo al tipo de materia prima y al de plantas, se obtendrán coque y azufre, también de gran valor comercial.
Durante estos años de la etapa de construcción se registró una generación de empleos directos de 35,000 y de 13,000 indirectos. De igual manera, como referencia a la inversión mencionada, se tiene un costo actualizado de 78 USD/barril de petróleo crudo el cual, una vez procesado y convertido en energéticos, se promedia un costo de 218 USD/barril. Si consideramos un precio de 26 pesos por litro de gasolina y de 18 pesos por cada dólar, lo que estaríamos observando es, entonces, el valor agregado en el proceso de refinación.
Esto es en el caso de lo que se conoce como producción de refinados.
Para el tema de los petroquímicos, estos abarcan una amplia gama de satisfactores para la sociedad moderna, que van desde fertilizantes, pesticidas, herbicidas, diferentes polímeros, plásticos, aerosoles, pinturas y barnices, fibras sintéticas, detergentes, lubricantes, saborizantes, perfumes, y un extenso etcétera.
Seguro recordarán aquellos de buena memoria, el viejo “slogan” publicitario “PEMEX en mi cocina” o “PEMEX en mi recamara” que aparecía en algunos promocionales de la paraestatal. Esto sirve para establecer por qué el valor agregado se incrementa a los 2,400 USD/barril.
Este dato debiera motivar a la nueva gestión gubernamental (que es obvio lo tiene de sobra previsto) para la recuperación de la industria petroquímica nacional en virtud de dicha proporción de utilidades.
Y, por supuesto, así como para la construcción de una refinería, se cuenta con la capacidad, la ingeniería y los recursos necesarios para la reconstrucción de este giro.
Ing. Reynaldo Espinoza Negrete
rendy1954@gmail.com