Los obispos mexicanos pidieron a las autoridades electorales actuar con responsabilidad y congruencia al designar a los diputados de representación proporcional.
Tomado de Proceso
Arturo Rodríguez García
Miércoles, 14 de agosto de 2024 · 17:49
CDMX. (apro).- En medio de la polémica por la asignación de diputados plurinominales, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) fijó una postura: el pronunciamiento de los obispos católicos mexicanos se proyecta en oposición a la llamada sobrerrepresentación.
A unos días de que las autoridades electorales (Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación) resuelvan la asignación de curules, la polémica se centra en la idea del oficialismo representado por Morena y sus aliados el PT y el PVEM, que reclaman que una representación por partido los lleve a un 75% de presencia legislativa; en tanto, las oposiciones, PRI-PAN, aseguran que la representación debe ser por coalición.
En ese contexto, los obispos mexicanos pidieron a las autoridades electorales actuar con responsabilidad y congruencia al designar a los diputados de representación proporcional.
Tras una larga reflexión sobre la historia de la democracia electoral en el país, la creación de la representación proporcional y las alternancias, la CEM destaca el papel de los ciudadanos en las elecciones.
Así, exponen su confianza en las autoridades electorales planteando como esencial que “se respete tanto la letra como el espíritu de las leyes”.
Lo anterior, sostiene en su comunicado, implica evitar una “injusta sobrerrepresentación de algunas fuerzas políticas”.
Además, solicitan al Ejecutivo que se abstenga de cualquier tipo de presión o intervención sobre las autoridades electorales e hizo un llamado a preservar su autonomía.
En tanto, a los partidos políticos les llaman a actuar con congruencia para garantizar la sana convivencia y la democracia, respetando la diversidad de voces, esto es, aquellas representadas por las minorías a través de la representación proporcional y las que se manifiestan por las mayorías por representación directa.
Y, finalmente, los obispos exhortan a los ciudadanos a unir fuerzas y voluntades por la democracia.