Columna Corren Rumores
Hilario Olea
Una macabra coincidencia
Miércoles 14 de agosto de 2024
GOBERNADOR ARROPADO… En una bronca muy seria debe andar metido el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, con el asunto de la detención del Mayo Zambada, porque todo el sistema salió a protegerlo y arroparlo. Lo respaldó el presidente y la presidenta electa. Todos los gobernadores firmaron un desplegado de apoyo. Y no es para menos, porque el capo sinaloense lo está involucrando en estar relacionado con el narco. Además de la carta que el Mayo envió explicando cómo fue que lo engañaron para detenerlo y donde involucran al gobernador sinaloense, dejó abierta la posibilidad de que pueda hacer denuncias más comprometedoras. Por eso la forma desesperada de defenderse y el apoyo de todo el sistema para que no lo vayan a comprometer demasiado. Pero deja la duda y grande.
MACABRA COINCIDENCIA… Lo que no encaja es su excusa para justificar que no tuvo relación con la detención de El Mayo, al contar que ese día estaba fuera y andaba en California, a donde viajó a bordo del avión de un empresario. Así, de sopetón se implementó el viaje para visitar familiar y para ir a un juego de béisbol. Obvio, que esto no es muy convincente. De inmediato vino a la menta de los sinaloenses el caso de la muerte por un supuesto “accidente automovilístico” de Manuel “Maquío” Clouthier, cuando que por mera coincidencia el que podría ser señalado como autor del “accidente” el presidente Carlos Salinas de Gortari, estaba en ese momento fuera del país. Un viaje por demás oportuno. Esto lo dijo Manuel, el propio hijo del “Maquío”. Ahora, Rocha Moya sale con que por otra simple coincidencia también estaba fuera, justo cuando lo señalaban que participaría en una reunión. Y luego, el único otro testigo que podría confirmar o negar esto, fue asesinado en esa misma fecha. No se les antoja para que sea una muy macabra coincidencia, pero eso si, es una buena coartada.
DONDE QUEDÓ EL CHOFER… Y como toda muerte sospechosa, en el caso del “accidente” del “Maquío” también hubo detalles que hacen que no se crea que fue un mero choque accidental. Primero, en la zona del accidente a los días se limpió y se reparó el pavimento, con lo que borraron toda huella del escenario. Y lo más increíble, el chofer que manejaba el camión de carga que embistió el carro del Maquío solo fue detenido en calidad de testigo. Tras haber declarado, desapareció y nunca se volvió a saber nada de él. Al final, como era de esperarse, la versión oficial que se impuso con la fuerza oficial fue que todo se debió a un lamentable accidente vial. Así pasará ahora con Rocha Moya, que todo se debió a un malentendido porque el gobernador andaba fuera del país. Justo el día y la hora de la detención del Mayo. Vaya, que bien se arman los teatros en México.
LO HIZO BIEN… De nueva cuenta el presidente Andrés Manuel López Obrador salió en defensa de la paisana Ana Gabriela Guevara, pues a pesar de las críticas y señalamientos por el pobre desempeño de más de cien atletas que dejaron como cosecha solo cinco medallas, ninguna de oro, dijo que “lo hizo bien; hizo lo que tenía que hacer, desde luego que van a haber cuestionamientos, es natural”. Ah, y obvio, el culpable está en el pasado, porque el mediocre desempeño de todo el equipo olímpico, no de los que ganaron medalla, sino los que fallaron completamente, se lo atribuyó a la corrupción que existió en el pasado. Caray, después de seis años y dos olimpiadas, todavía los culpables de las fallas son los gobiernos pasados. De milagro no metió en esto a García Luna, aunque dejó en claro que Calderón y Fox fueron los culpables, porque a Enrique Peña Nieto no lo ha tocado en el sexenio. A los compas no se les toca. Por cierto, la propia Ana Gabriela ya se lava las manos y culpa de la falla a los atletas, como si hubieran recibido toda clase de apoyos.
REPITE RAMÓN… Parece que las reelecciones ya se han vuelto contagiosas, porque ya son muchos los que quieren seguir en sus cargos. El último que levantó la mano es Ramón Flores, a quien le fue bien en las pasadas elecciones, y ahora busca repetir como dirigente estatal del Partido del Trabajo. Tiene los méritos suficientes para repetirlo; pero, además, el mayor de ellos es que ha levantado a su partido para ponerlo en un nivel competitivo. Ahora sigue preparar una asamblea donde se confirme su reelección, algo que no tendrá problema.
En fin, por eso mejor recuerden lo que decía el Tacho Figueroa, dime de que presumes y te diré si te llegó la beca de la Conade. Sale.
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