Es uno de los ataques más letales en la guerra que libran Israel y el grupo insurgente Hamás desde hace 10 meses.
Tomado de Proceso
Por AP
Sábado 10 de agosto de 2024 · 15:52
DEIR AL-BALAH, Franja de Gaza (AP).- Un ataque aéreo israelí alcanzó en la madrugada del sábado una escuela reconvertida en albergue en Gaza y mató al menos a 80 personas, dijeron las autoridades de salud palestinas, en uno de los ataques más letales en la guerra que libran Israel y el grupo insurgente Hamás desde hace 10 meses.
El ejército israelí reconoció que había atacado la escuela Tabeen, en el centro de Ciudad de Gaza, alegando que había acertado a un centro de mando de Hamás dentro de la escuela. El grupo, por su parte, negó la afirmación.
Naciones Unidas afirmó que el ataque más reciente formaba parte de los ataques cada vez más frecuentes de Israel contra las escuelas gazatíes, que se han transformado en refugios para quienes se vieron obligados a dejar sus hogares a causa de los combates.
Un video del lugar de los hechos mostraba paredes destrozadas en la planta de edificio de gran tamaño. Sobre el suelo empapado de sangre había trozos de concreto y metal retorcido, además de prendas de ropa, muebles caídos y otros restos. Un auto ennegrecido y con las ventanas reventadas quedó también cubierto de escombros.
Fadel Naeem, director del hospital al-Ahli de la ciudad, dijo a The Associated Press que el centro recibió 70 cadáveres de fallecidos en el operativo y miembros de al menos 10 personas más. Otras 47 personas resultaron heridas, reportó el Ministerio de Salud de Gaza.
Según Naeem, algunos de los heridos presentaban quemaduras graves y muchos sufrían amputaciones.
“Recibimos algunos de los heridos más graves que nos hemos encontrado en la guerra”, añadió.
El ataque se produjo, sin previo aviso, antes del amanecer, mientras la gente rezaba en una mezquita dentro de la escuela, contó Abu Anas, un testigo que participó en las labores de rescate.
“Había gente rezando, había gente lavando y gente durmiendo en el piso de arriba, incluyendo niños, mujeres y ancianos”, añadió. “El misil cayó sobre ellos sin previo aviso. El primer misil y el segundo. Los sacamos en pedazos”.
Tres proyectiles atravesaron la escuela y la mezquita ubicada dentro, donde alrededor de seis mil desplazados se refugiaban de la guerra, dijo Mahmoud Bassal, vocero de los rescatistas de Defensa Civil, que operan bajo el gobierno de Hamás.
Muchos de los fallecidos estaban irreconocibles, indicó, apuntando que espera que la cifra de fallecidos aumente. Muchas de las víctimas mortales eran mujeres y niños, afirmó.
La ONU había dicho anteriormente que, hasta el 6 de julio, 477 de las 564 escuelas de Gaza habían sido alcanzadas o dañadas directamente en la guerra. En un informe publicado el sábado, la Oficina de Derechos Humanos de la ONU afirma que se han producido al menos 21 ataques contra escuelas desde el 4 de julio, que han causado centenares de muertos, entre ellos mujeres y niños. Muchas de las escuelas servían de refugio, según el informe, que añade que Israel tiene el deber, según el derecho internacional, de proporcionar refugio seguro a los desplazados.
“No hay justificación para estas masacres”, afirmó el jefe de la política exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, en X en referencia a estas operaciones.
Israel ha culpado a Hamás de la muerte de civiles en Gaza, afirmando que el grupo pone en peligro a los no combatientes al usar escuelas y vecindarios residenciales como base para sus operaciones y ataques.
Los servicios de inteligencia israelíes apuntaron que unos 20 insurgentes de Hamás y de Yihad Islámica, incluyendo altos mandos, utilizaban el complejo escolar de Tabeen para planear ataques contra las tropas de Israel, afirmó el teniente coronel Nadav Shoshani, un vocero del ejército, en un comunicado publicado en la red social X. También puso en duda las cifras de víctimas ofrecidas por el Ministerio de Salud palestino.
Izzat al-Rishq, un alto mando de Hamás, negó que en la escuela hubiera insurgentes. Israel explicó que el centro estaba situado junto a una mezquita que servía de refugio a residentes de Ciudad de Gaza.
Pero un cámara que trabajaba para la AP dijo que la mezquita y las aulas estaban en el mismo edificio: la sala de oración en la planta baja y la escuela encima. Un misil parecía haber atravesado las clases y estalló en la mezquita, añadió.
El ataque se produjo mientras mediadores de Estados Unidos, Qatar y Egipto renovaban su presión para que los dos bandos alcancen un acuerdo de alto el fuego que pueda ayudar a calmar las tensiones en la región luego del asesinato del líder político de Hamás, Ismail Haniyeh, en Teherán y de un alto cargo de la milicia libanesa Hezbollah en Beirut.
Egipto, que comparte frontera con Gaza y es un mediador clave, indicó que el ataque a la escuela mostraba que Israel no tiene intención de pactar un alto el fuego ni de parar la guerra. La vecina Jordania también condenó el ataque, calificándolo de “flagrante violación” del derecho internacional.
El viernes en la noche, dos ataques aéreos separados mataron a al menos 13 personas, incluyendo tres menores y siete mujeres, en el centro del territorio, dijeron fuentes hospitalarias. Un reportero de la AP contó los cuerpos en el hospital Mártires de al-Aqsa de la ciudad de Deir al-Balah.
Uno de los ataques, que alcanzó una vivienda en el campo de refugiados de Nuseirat, causó siete decesos, todos de mujeres menos uno, agregaron. El otro impactó en una casa en Deir al-Balah y mató a otras seis personas, entre las que había una mujer y tres menores, apuntó el hospital.
La ofensiva militar de Israel en Gaza ha matado a más de 39.790 palestinos y deja más de 92 mil heridos, de acuerdo con el Ministerio de Salud gazatí. La guerra fue provocada por un ataque de Hamás el 7 de octubre, cuando combatientes palestinos asaltaron el sur de Israel, mataron a unas mil 200 personas y tomaron a otras 250 como rehenes.
Más de 1,9 millones de los 2,3 millones de personas que vivían en Gaza antes de la guerra se han visto obligados a abandonar sus hogares, huyendo repetidas veces a otras partes del territorio para escapar de ofensivas. La mayoría están hacinados ahora en campamentos ubicados en una zona de unos 50 kilómetros cuadrados (19 millas cuadradas) a lo largo de la costa del sitiado enclave palestino.