Columna De Primera Mano
Francisco Javier Ruiz Quirrín
“Botones de muestra” de una eficacia policiaca
Jueves 27 de junio de 2024
HACE TRES semanas se difundió lo que fue calificado por muchos como un atentado contra un hijo de la presidenta municipal de Guaymas, Karla Córdova.
Afortunadamente, el joven resultó ileso y la autoridad no admitió que en realidad se haya tratado de un atentado contra un familiar tan cercano a la alcaldesa.
Lo que trascendió horas después es que la policía tuvo éxito en la persecución de los presuntos autores del presunto atentado y hasta hubo un enfrentamiento entre la autoridad y los delincuentes, llevando la peor parte estos últimos.
En el arranque de esta semana trascendió la muerte de la perrita “Channel” en Hermosillo, cuyo propietario, de apellido Garzón, con todo el dolor de su alma informó que había llevado a su mascota a una clínica para una revisión bucal rutinaria y que se la regresaron muerta.
Se dijo, inicialmente, que había fallecido por problemas derivados de la aplicación de la anestesia, pero más rápido que inmediatamente se llevó a cabo una investigación con su diagnóstico contundente. En realidad, la perrita había caído de una altura mayor a un metro y no pudo soportar las lesiones, entre otras, un golpe en el hígado.
Este martes, poco después de las dos de la tarde, se supo del asesinato de Luis Miguel Castro Acosta. Viajaba con su familia con destino a Hermosillo y sobre la carretera federal número 15, antes de llegar a Bácum, su camioneta fue atacada a balazos.
El director del Organismo Operador Municipal de Agua Potable y Saneamiento de Cajeme –se dijo- bajó de la unidad para tratar de cubrirse y al abrir la puerta trasera de su camioneta, fue baleado y murió en el lugar de los hechos.
La Fiscalía General de Justicia informó horas después, que luego de haber localizado a los presuntos responsables de lo que fue calificado como un asalto, detuvo a dos individuos, los que de inmediato fueron vinculados a proceso, acusados de robo y asesinato.
Lo relatado son tres botones de muestra de que la eficacia de la autoridad sonorense es una realidad, siempre y cuando exista la voluntad de ofrecer resultados.
Sin embargo, todos se hacen la misma pregunta: ¿Por qué ni la instancia federal, ni la instancia estatal y mucho menos la instancia municipal, han actuado en una zona de guerra como está considerada Caborca y sus alrededores?
¿Por qué de un día para el otro, Guaymas pasó de ser un municipio violento a otro muy distinto, con paz y tranquilidad? ¿Por qué han disminuido de manera muy considerable los asesinatos en Ciudad Obregón?
¿Por qué Caborca se distingue ahora como uno de los municipios más violentos de México?
Las diferencias están a la vista. Cuando la autoridad se quiere hacer presente hay resultados. Cuando pone oídos sordos y una venda en los ojos, las regiones se convierten en zona de guerra.
¿LOS SUCESOS en Bolivia podrían considerarse como escenarios de un futuro en México?… El régimen es socialista-populista, el presidente Luis Arce concentra todos los poderes en sus manos, el Poder Judicial, con jueces “votados” es inexistente jurídicamente y hay un hombre que insiste en ser el poder real detrás de una Presidencia que fue electa por el pueblo: Evo Morales… Ayer trascendió que los militares intentaron dar un golpe de Estado al tratar de tomar el palacio de gobierno en La Paz, la capital del país… Horas después trascendió que ese movimiento pudo haber sido planeado por los hombres más poderosos de Bolivia: el presidente Arce o Evo Morales… El propósito fue buscar la solidaridad internacional ante un negro panorama en materia económica y con grupos de narcotraficantes que han salido del control de Evo, para llegar a acuerdos con el gobierno de Arce… ¿Recuerdan que no hace mucho tiempo López Obrador habló de un “golpe de Estado” en su contra, “auspiciado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación?… No habremos de olvidar que el populista o socialista siempre es una víctima y que sus enormes fallas como gobernantes siempre tienen un culpable a su lado: los “malditos” conservadores.