En los últimos años, el fentanilo se ha convertido en una de las principales causas de muerte de adultos en Estados Unidos, pero recientes datos de las autoridades sanitarias del país señalan que cada vez hay más muertes de adolescentes como consecuencia de esa droga.
En Estados Unidos, el fentanilo ha contribuido a duplicar el número de muertes por sobredosis entre adolescentes de 12 a 17 años desde el inicio de la pandemia de COVID-19, según un análisis del diario The Washington Post, con base en estadísticas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) publicadas en mayo.
Los datos del análisis revelan que las sobredosis mortales en Washington D.C., Maryland y Virginia coinciden con el aumento nacional de muertes por opioides sintéticos.
Además, las visitas de jóvenes de entre 12 a 21 años relacionadas con opioides sintéticos al Departamento de Emergencias en el Children’s National, en DC, también se duplicaron de 2022 a 2023.
“Los médicos de los hospitales de la zona informan de un aumento de los jóvenes que tomaron opiáceos que llegan a las salas de urgencias, y los especialistas locales en adicciones afirman que el número de adolescentes que buscan ayuda por el consumo de opiáceos está aumentando, especialmente entre los latinos”, reveló The Washington Post.
Según el diario, la mayor parte de las muertes de adolescentes por opiáceos a nivel nacional y local corresponden a menores de edad blancos, mientras los adolescentes afroamericanos e hispanos mueren ahora a un ritmo más rápido.
Este incremento en el número de casos de adolescentes afectados refleja, según el análisis, el impulso natural de los adolescentes a experimentar y un aumento en la disponibilidad y potencia de las píldoras falsificadas que imitan la apariencia de los medicamentos recetados.
The Washington Post destaca que las potentes píldoras que se hacen pasar por percocet u oxicodona de venta con receta cuestan unos pocos dólares y son fáciles de conseguir con amigos o en las redes sociales. Además, son difíciles de detectar, fáciles de ocultar y pueden provocar rápidamente una fuerte dependencia.
Los adolescentes cuentan en sus programas de rehabilitación que tienen fácil acceso a las pastillas en el colegio y que, una vez que su grupo de amigos empieza a consumirlas, es difícil decir que no.
Finalmente, el análisis destaca que, a partir de 2020, las sobredosis de drogas y las intoxicaciones se sitúan como la tercera causa principal de muertes pediátricas en Estados Unidos, y el fentanilo está presente en al menos tres cuartas partes de las muertes por sobredosis de adolescentes, de acuerdo con los CDC.
(Con información de Sputnik)