Michael Cohen, ex abogado de Donald Trump, confesó este lunes en el juicio contra el ex presidente que sustrajo miles de dólares de la empresa de Trump. Durante el proceso, los abogados de Trump intentaron desacreditar a Cohen, acusándolo de pagar para ocultar noticias negativas.
El juicio se retomó con el testimonio de Cohen, quien la semana anterior implicó directamente a Trump en los delitos de los que se le acusa. La defensa interrogó a Cohen sobre su historial de mentiras para presentarlo como un testigo no confiable que busca venganza.
Bajo la presión del abogado Todd Blanche, Cohen reconoció haberse apropiado de parte de un reembolso de 50 mil dólares destinado a una empresa tecnológica, entregando solo 20 mil dólares a la misma.
“Entonces, usted robó a la Organización Trump”, afirmó Blanche.
“Sí, señor”, admitió Cohen, agregando que nunca devolvió el dinero a la empresa de Trump. Cohen no ha sido formalmente acusado de robo a la empresa.
Como último testigo de la fiscalía, no se sabe si la defensa de Trump convocará a más testigos o si el propio Trump testificará.
Después de cuatro semanas de declaraciones sobre sexo, dinero y prácticas contables de la empresa de Trump, el jurado podría comenzar a deliberar la próxima semana si Trump es culpable de 34 cargos por falsificación de registros comerciales, en un caso sin precedentes contra un ex presidente de EE.UU.
Los cargos provienen de registros de la Organización Trump que catalogaron pagos a Cohen, ex confidente de Trump, como gastos legales, cuando en realidad, según la fiscalía, eran un reembolso por 130 mil dólares pagados a la actriz Stormy Daniels para mantener en secreto un supuesto encuentro sexual con Trump.
(Con información de agencias)