El Cairo. El ejército israelí y Hamas se enfrentan en el corazón del campamento de refugiados de Jabaliya, en el norte de Gaza, que describen como los combates más encarnizados desde que regresaron a la zona hace una semana. Mientras, en el sur, los encuentros se recrudecieron tras el anuncio de Israel de una intensificación de sus operaciones en Rafah, pese a la preocupación internacional por la población civil.
Fuentes militares citadas por el diario The Times of Israel describieron los combates en Jabaliya como los más violentos desde el inicio de la ofensiva contra Gaza, desencadenada tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por Hamas en territorio israelí.
El equipo de combate de la Séptima Brigada encabeza el asalto de la división en Jabaliya, señaló el ejército en su página web, y añadió que “en menos de una semana de enfrentamientos han sido localizados decenas de terroristas y más de 60 han muerto.
En estos momentos, los militares intercambian disparos con escuadrones terroristas en la zona, y llevan a cabo decenas de bombardeos para eliminar terroristas y destruir su infraestructura, apuntó el comunicado.
Arrestan a terroristas
Subrayó que fue hallado un almacén de armas con decenas de cohetes preparados para su uso y otras armas a unos 10 metros de un refugio que acoge a desplazados. Alrededor de 20 milicianos fueron capturados, indicó el ejército.
Por su parte, la Defensa Civil de Gaza señaló el miércoles que hasta la fecha recuperó más de 90 cadáveres en el campamento de refugiados de Jabaliya en medio de los combates.
Estas operaciones coinciden con un asalto a Rafah, en el extremo sur de la franja fronteriza con Egipto. Cientos de miles de personas huyeron de ambos extremos del territorio a la vez.
El Ministerio de Defensa israelí anunció que entrarían más tropas en Rafah y que la actividad (militar) se intensificaría, a pesar de los llamados de 13 países, incluidos Reino Unido, Alemania, Francia, Canadá y Japón, que exhortaron ayer a Israel a no lanzar una ofensiva a gran escala en esa zona, ya que tendría consecuencias catastróficas para la población civil.
El número de ciudadanos que huyó de Rafah se elevó a 630 mil personas, informó la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Medio Oriente.
Llega ayuda, pero no hay cómo distribuirla
En tanto, comenzó la llegada de ayuda humanitaria a través del muelle provisional instalado por Estados Unidos en la costa de Gaza, donde se espera que alrededor de 500 toneladas de suministros arriben en los próximos días. Aun así, la Organización de Naciones Unidas advirtió que no se puede depender de un muelle flotante y que la entrega de ayuda humanitaria será imposible en zonas donde las necesidades son alucinantes, debido a la falta de combustible, adviritó Farhan Haq.
Por otra parte, 35 médicos estadunidenses y de otros países que llegaron a Gaza en equipos de voluntarios relataron los horrores que está enfrentando la población civil, la realidad es incluso peor de lo que imaginamos, afirmaron. Niños con horribles amputaciones. Pacientes con quemaduras y heridas llenas de gusanos. Infecciones en proliferación. Médicos y enfermeras palestinos están más que exhaustos, luego de siete meses de tratar a interminables oleadas de civiles heridos, mencionaron. A esto se añade que más de 22 mil heridos y enfermos palestinos que necesitan tratamiento en el exterior están en peligro por el cierre del cruce fronterizo de Rafah y los 35 mil 300 muertos que ya dejó la ofensiva israelí, según el Ministerio de Salud gazatí.