Luego de la polémica generada por el festejo del Día de las Madres en el colegio católico Liceo San Agustín, en el que les presentaron un baile subido de tono a las mamás, un joven se identificó como el bailarín del evento.
Sin embargo, especificó por medio de un video compartido en su cuenta de Instagram, que no es un “stripper”, pero que aprovecharía la “quemada” para subir seguidores.
“Me ofrecieron participar en este evento para las madres y se me hizo muy fácil aceptar porque mi creación de contenido está relacionado con el fitness, quitarme la playera y los pantalones no es nada nuevo para mí”, aclaró Pavlo Durazo.