Columna De Primera Mano
Francisco Javier Ruiz Quirrín
No hay ni convocatoria ni liderazgo en rectoría de la UniSon
Miércoles 8 de mayo de 2024
APENAS habían transcurrido unas cuantas horas del estallamiento a huelga en la Universidad de Sonora por parte del STEUS, cuando su sindicato hermano – el STAUS- en solidaridad con el movimiento laboral, determinó no ofrecer clases en línea.
El llamado desde Rectoría a maestras y maestros de la Alma Mater estableciendo que las actividades de la agenda universitaria no se habían detenido y que, por lo tanto, independientemente de la huelga, invitaban al personal académico a retomar clases en línea, llegó demasiado tarde. Apenas el lunes. Tres semanas después del paro.
Las autoridades universitarias no vieron respuesta del STEUS ante la más reciente propuesta de aumento en los salarios y prestaciones a los trabajadores y ya empiezan a ver el rostro del “semestre perdido”.
La insensibilidad que se desprende de la rectora Rita Plancarte y su equipo, corre el riesgo ahora de hacer historia, al registrar la pérdida de un ciclo escolar o semestre, ante el fracaso de las negociaciones.
Lo peor es que ni siquiera se cuenta con el apoyo del Gobierno del Estado, quien ha reiterado por sus voceros que ya ha cumplido con la parte que le corresponde y mejor de aleja del conflicto.
Por su lado, el titular de la secretaría del Trabajo, Francisco Vázquez, cumple diciendo que existe la disposición de mediar entre las partes, pero solo es el cumplimiento de una forma, ya que el fondo no es competencia de palacio de gobierno.
Pues el exhorto a ofrecer clases en línea del pasado lunes, fue rechazado no solo por los integrantes del Sindicato de Trabajadores Académicos de la UniSon (STAUS), sino también por los estudiantes que a través de sus representaciones en los consejos estudiantiles, manifestaron ante los medios de comunicación su negativa ante la falta de condiciones para llevar a cabo esa actividad vía el Internet.
Mientras tanto, las banderas rojinegras continúan colocadas en todos los campus de la Universidad en el Estado y el tiempo pasa, dirigiéndonos a los 30 días de huelga. Sin duda, ya se ha perdido mucho tiempo, dinero y esfuerzo… Y está en riesgo el semestre.
Quizá para los directivos y funcionarios de la Universidad, esta huelga ha sido tomada como un “merecido descanso”, porque están en casita y al final, les pagarán los salarios caídos, un privilegio que no cualquiera lo puede presumir luego de un conflicto laboral.
Finalmente, es dinero de las y los sonorenses el que se utiliza para ello y ni hablar, “el tiempo perdido hasta los santos lo lloran”.
LA DIFERENCIA en la huelga estallada por el sindicato único de trabajadores de la Universidad Estatal de Sonora, es que esta institución forma parte de la estructura del Gobierno del Estado… Por eso, horas antes de iniciar el paro, Martín Terán Gastélum, secretario general del gremio, fue citado con su gente a la Secretaría de Gobierno, buscando llegar a un acuerdo… Las banderas rojinegras fueron colocadas en las instalaciones, pero el movimiento no pasó de cuatro días, por los ofrecimientos oficiales ante las exigencias laborales… Lo que los trabajadores desconocían es que se había solicitado por la parte patronal, la “inexistencia” de la huelga, un recurso jurídico para “matar” las intenciones sindicales… No fue difícil concluir que los tribunales laborales locales, dominados por el gobierno estatal, procederían en contra del SUTUES… Éste último, pasó de los acuerdos envueltos en promesas, a la obligación de entregar las instalaciones de manera incondicional… Se pudo haber jugado con la buena fe de los líderes y la base… O bien, el dirigente Terán Gastélum pudo haber sido “chamaqueado”.
ROUND ganado por Lilly Téllez ante aquellos que pretendían fuera despedida de su espacio de opinión en Grupo Fórmula, con Ciro Gómez Leyva… El Instituto Nacional Electoral negó la solicitud al privilegiar el uso de la libertad de expresión por parte de la senadora y actual candidata a repetir seis años en ese escaño.