Escuelas de Sonora se convierten, por convenio, en casillas para votar

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Alrededor de 85% de tres mil 877 casillas electorales se instalarán en un plantel escolar este año, como parte del acuerdo que entablaron representantes del Instituto Nacional Electoral (INE) y de la Secretaría de Educación y Cultura (SEC).

Como es costumbre, las escuelas suelen fungir como centros receptores de ciudadanos que buscan emitir sus votos en las urnas colocadas por las autoridades encargadas del proceso, debido a que son sitios que cuentan con la infraestructura necesaria para ello.

Contar con tejabanes, áreas techadas, baños, agua potable, entre otras especificaciones son las que se indican para validar que una institución es apta para ser punto de votación, ya que son cientos o miles de personas las que el 02 de junio saldrán a elegir a sus representantes populares.

El secretario de Educación, Aarón Grajeda Bustamante explicó que se tiene un convenio con el INE para la colaboración en la logística previa para ese evento, donde su función es revisar que se tengan las condiciones básicas para que se pueda acudir sin problema a las escuelas.

“Tenemos relación de convenio con el INE y la SEC en el marco de sus responsabilidades civiles, asignación presupuestal para escuelas que van a servir como centros de votación, particularmente garantizar condiciones de accesibilidad para que personas con discapacidad tengan acceso a planteles, además de las condiciones básicas de higiene y seguridad”, comentó.

Dado a que es una actividad que se da cada tres o seis años, se debe hacer una inversión, en este caso de poco más de un millón de pesos para corregir desperfectos, asegurarse de que los sanitarios estén funcionales, así como otros rubros relacionados con higiene.

También se debe cubrir el salario de los conserjes ya que es día inhábil para ellos y deben quedar las escuelas limpias para que se continúe con las clases al día siguiente.

La seguridad corre a cargo de las corporaciones de seguridad a nivel federal, estatal o municipal, al hacer recorridos por fuera de los centros de votación para verificar que todo transcurra sin incidentes.

El resto de las casillas suelen colocarse en parques o plazas públicas, en las que haya palapas, techos o árboles para resguardar a los funcionarios de casillas durante la jornada, así como a los electores que las visiten durante el tiempo establecido para emitir sus sufragios.

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