Ciudad de México. Mensajes encontrados reciben los agentes económicos este jueves, por un lado el producto interno bruto (PIB) de Estados Unidos del primer trimestre de 2024 estuvo muy por debajo de lo estimado por el consenso del mercado, y por el otro lado, el deflactor del consumo (PCE), medida favorita por la Reserva Federal (Fed) para seguir la inflación, se ubicó por encima de la expectativa.
De acuerdo con la primera estimación publicada este jueves por la Oficina de Análisis Económico, dependiente del Departamento de Comercio, el producto interior bruto (PIB) de Estados Unidos creció en el primer trimestre del año a una tasa trimestral anualizada 1.6 por ciento (0.4 por ciento trimestral).
La economía de Estados Unidos, que creció 1.6 por ciento trimestral anualizado en los primeros tres meses de 2024, es mucho menor a la expectativa de 2.5 por ciento para el periodo que tenía el consenso del mercado y a 3.4 por ciento observado en el último trimestre de 2023.
Lo anterior supone un freno con respecto al ritmo de 3.4 por ciento anualizado (0.8 por ciento trimestral) del cuarto trimestre del año pasado, pero sigue siendo un crecimiento.
Por otro lado, el deflactor del consumo (PCE), medida favorita por la Fed para seguir la inflación, se ubicó en una tasa anual de 3.4 por ciento, encima de la expectativa y de su dato anterior de 1.8 por ciento.
Dadas estas noticias, los swaps (permuta financiera que establece el convenio entre dos partes para intercambiar obligaciones financieras) de la Reserva Federal ya no incluyen un recorte de tasas antes de diciembre.
Las solicitudes iniciales de desempleo en Estados Unidos fueron de 207 mil (pronóstico 215 mil y anterior 212 mil).
Reaccionan mercados
Ahora, las miradas de los inversionistas se dirigen hacia uno de los mercados más sensibles a la incertidumbre política monetaria, al de deuda. La rentabilidad del bono estadunidense a 10 años se mantiene en zona de máximos, al cotizar en el entorno de 4.73 por ciento.
La moneda estadunidense opera plano, es decir, el índice DXY, que mide el comportamiento de la moneda estadunidense frente a una canasta de seis divisas internacionales, se aprecia por segundos y se deprecia en otros, pero cotiza en alrededor de 105.705 puntos.
En la apertura de mercados americanos, el peso mexicano se deprecia 1.11 por ciento, para operar en 17.2558 unidades por dólar.
Los mercados accionarios operan con pérdidas debido a un PIB en Estados Unidos muy por debajo de lo estimado. Inversionistas, a la espera de reportes relevantes hoy después del cierre.
Destaca el sesgo bajista que deja en los mercados el desplome de Meta de 15 por ciento y las caídas superiores a 1.5 por ciento en el Nasdaq, de gran tecnología. El S&P 500 cede 1.31 por ciento y en Dow Jones, 1.70 por ciento.
La Bolsa Mexicana de Valores con caídas más moderadas de 0.35 por ciento, a 56 mil 266 puntos.
Las tensiones procedentes de los intereses de la deuda evitan al menos repuntes adicionales en las presiones inflacionarias procedentes del mercado del petróleo. El barril de Brent se estabiliza alrededor de los 87 dólares, cerca aún de sus mínimos de un mes. La cotización del barril tipo West Texas, de referencia en EU, se mueve alrededor de los 82 dólares, ambas mezclas con caídas por la mañana.