Los estados de almacenamiento en los embalses del Valle del Mayo se encuentran en fase crítica, al reportar, según la Comisión Nacional del Agua (Conagua), un volumen de 12 millones de metros cúbicos en la Presa Los Pilares y de 9.90 millones en la Mocúzari, quedando cerca de la sequía total tras el paso del ciclo agrícola.
El reporte establece que la Pilares concentra apenas el 3.1 por ciento, contrario al escenario del 2023, cuando el almacenamiento se duplicaba, y en aquel entonces alcanzó el 6.8 por ciento, mientras en el caso del Mocúzari el volumen era del 29.8 por ciento, por un 0.8 por ciento que tiene actualmente.
Rafael Valdés Avilés, gerente de operaciones del Distrito de Riego 038 del Río Mayo (DRRM), mencionó que las condiciones son catastróficas ante los efectos climatológicos presentados, por lo que es vital que se presenten lluvias abundantes este año.
Señaló que, en el cierre del actual ciclo, las condiciones en cuanto al recurso hídrico presentaron dificultades para el desarrollo, por lo que ante un escenario similar en cuanto a pocas precipitaciones pluviales se podrían hablar de una restricción considerable para el campo.
Valdés Avilés dijo que son los meses de julio, agosto y septiembre, cuando, estadísticamente, se tiene el mejor aporte de agua para los embalses, por lo que dependerá de los efectos que se presenten, la programación para la siguiente temporada.
En cuanto al registro de la Conagua, con base en las próximas precipitaciones para los meses de abril, mayo y junio, son muy poco alentadores, pronosticándose menos del 50% de posibilidades de que se presenten lluvias.