Tomado de La Jornada
Enrique Méndez y Fernando Camacho
Miércoles 24 de abril de 2024
Ciudad de México. La Cámara de Diputados aprobó esta noche la reforma a la Ley de Amnistía, para otorgar al presidente de la República la atribución de conceder “amnistía directa”, a personas sujetas a proceso o sentenciadas, “que aporten elementos útiles para conocer la verdad en casos relevantes para el Estado”.
Durante una sesión en que los diputados incluso cruzaron insultos, las bancadas debatieron respecto del alcance y la interpretación de la reforma.
Mientras Morena y sus aliados expresaron que se trata de concederle al titular del Ejecutivo la atribución de dar amnistía permitiría aclarar casos emblemáticos de violencia desde el Estado y desapariciones forzadas, como la masacre de 22 civiles en Tlatlaya, en junio de 2014, y la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en septiembre de ese mismo año.
“Estoy convencido de que abrirle la puerta a la amnistía abona a saldar la deuda histórica con sus víctimas. No es la llave maestra para romper el pacto de silencio, pero, si nos da la esperanza genuina de conocer qué pasó con mis compañeros y miles de víctimas, sea”, expresó en la tribuna el diputado Manuel Vázquez Arellano (Morena).
En contraste, la oposición resaltó que se otorga una atribución meta constitucional al Presidente para decidir quiénes son absueltos de sus delitos, con el argumento de que aporten información, sin tomar en cuenta los derechos de las víctimas.
Además, los diputados de PRI y PAN resaltaron que el artículo agregado a la ley de hecho anula el procedimiento de amnistía vigente, que pasa por una solicitud expresa de la persona a una comisión que, de encontrar elementos para otorgarla, la solicita a un juez federal, quien determina si se otorga.
Gerardo Sosa, diputado del PAN, expresó: “Le están dando las llaves de la cárcel y después nadie se las va a poder quitar”.
Sosa calentó su discurso hasta el límite en que, al concluir su participación, insultó: “Me despido con una bonita frase que, les recuerdo, les dijo un día Porfirio Muñoz Ledo: ‘¡Chinguen a su madre! ¡Qué manera de legislar!’”
La expresión soez provocó reclamos desde las filas de Morena, tanto así que la propia coordinación del PAN y Gerardo Sosa debieron ofrecer una disculpa.
En un yerro de procedimiento legislativo, la presidenta en turno de la Mesa Directiva, Karla Yuritzi Almazán, no sometió el dictamen a votación en lo general y dio entrada a la presentación de reservas en lo particular.
Incluso presentó su reserva el primer orador, Jesús Fernando García.
Al pleno llegó con premura la presidenta de la cámara, Marcela Guerra (PRI), quien corrigió el proceso y pidió se abriera el tablero electrónico de votación.
Así, y después de tres horas de discusión, el dictamen se aprobó con 258 votos en favor y 205 en contra. La diputada sin partido Susana Prieto lo hizo en abstención. El pleno inició la discusión de 71 reservas, aunque de éstas 22 serán enviadas directo al Diario de los Debates.