Pekín. El radiotelescopio esférico de apertura de 500 metros (FAST, por sus siglas en inglés) de China ha identificado desde su lanzamiento, en 2016, más de 900 nuevos pulsares en el espacio, que, entre sus usos, funcionan como coordenadas para posibles viajes interestelares, lo que amplía la visión humana sobre el cosmos, informaron este miércoles sus operadores.
Han Jinlin, científico de los Observatorios Astronómicos Nacionales de la Academia de Ciencias de China (NAOC, por sus siglas en inglés), citado por la agencia estatal de noticias Xinhua, indicó que los pulsares detectados por el también llamado Ojo del Cielo o Tianyan incluían más de 120 pulsares binarios, más de 170 de milisegundos y 80 débiles e intermitentes, por lo que han ampliado los límites de la observación humana del universo.
Del hallazgo total por el FAST, 650 fueron identificados mediante una instantánea de púlsar del plano galáctico, según el reporte.
Los pulsares se originan en el núcleo de una estrella moribunda masiva que detonan a través de explosiones de supernova. Una de las implicaciones importantes de la investigación sobre las también llamadas estrellas de neutrones de giro rápido es proporcionar coordenadas cósmicas para posibles viajes interestelares futuros, señaló Jinlin.
Añadió que en los más de 50 años transcurridos desde el descubrimiento del primer pulsar, menos de 3 mil pulsares fueron descubiertos en todo el mundo, y el número de nuevos puntos descubiertos por el FAST es más de tres veces el total de los encontrados por telescopios extranjeros durante el mismo periodo.
Un reporte previó indicó que 224 púlsares fueron hallados hasta el 30 de septiembre de 2020, y se publicaron más de 40 artículos de alta calidad.
El más grande del mundo en su tipo
El telescopio, ubicado en una depresión kárstica naturalmente profunda y redonda de la provincia de Guizhou, en el suroeste de China, tiene un área de recepción equivalente a 30 campos de futbol estándar, lo que lo convierte en el radiotelescopio de un solo plato más grande del mundo.
En la actualidad, el tiempo de observación anual del telescopio es de alrededor de 5 mil 300 horas, y juega un papel importante en la producción continua de logros de la investigación científica, ya que proporciona a los investigadores del mundo una poderosa herramienta para descubrir los misterios y la evolución del universo.
Otros de los principales campos científicos a analizar o detectar por el FATS incluyen: estudiar el hidrógeno neutro, dominar la red VLBI en bajas frecuencias, detectar moléculas interestelares y la búsqueda de inteligencia extraterrestre.
La observación de pulsares es una tarea importante del Ojo del Cielo, que puede ser empleada para confirmar la existencia de la radiación gravitacional, galaxias gaseosas y los agujeros negros, así como a ayudar a encontrar respuestas a muchas otras preguntas importantes en la física.
Con el nuevo reporte, las operaciones del radiotelescopio, en funcionamiento oficial desde enero de 2020, ha ampliado enormemente el alcance de la exploración humana del universo y, en particular sobre la ubicación de los púlsares débiles, que es muy difícil de detectar con otros telescopios posicionados alrededor del planeta.
En un futuro próximo, el telescopio proporcionará a la comunidad astronómica internacional nuevas perspectivas, permitiéndoles explorar más a fondo el universo e intentar encontrar lo desconocido, y hacer mayores contribuciones para ayudar a los seres humanos a penetrar en nuevos campos de cognición, añadió Jiang Peng, ingeniero jefe del FAST, citado por Xinhua.