Ginebra. La ONU denunció el viernes la destrucción “intencionada” de equipos médicos en hospitales y maternidades de Gaza asediados por Israel y alertó sobre el aumento de partos “en condiciones inhumanas e inimaginables” en ese territorio palestino.
Dos recientes misiones de la ONU en hospitales de la Franja de Gaza comprobaron que muchos estaban “en ruinas” y que solo unos pocos conseguían aún brindar servicios de atención materno-infantil, informó el representante del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) para Palestina, Dominic Allen.
“Lo que he visto me rompe el corazón (…). Es indescriptible”, dijo Allen al referirse a la situación en el hospital Naser de la ciudad de Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, que sufrió un prolongado asedio militar israelí.
“Lo que vemos allí es equipo médico roto a propósito; ecógrafos (…) con cables que han sido cortados y otros equipos médicos complejos con las pantallas destrozadas”, detalló en una videoconferencia de prensa desde Jerusalén con periodistas en Ginebra.
Hubo una “destrucción intencionada y gratuita en la maternidad”, subrayó.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya había señalado la dificultad de llevar a Gaza ese tipo de material incluso antes de la ofensiva israelí contra el movimiento islamista Hamás, que gobierna Gaza, en respuesta a la sangrienta incursión de milicianos en el sur de Israel, el 7 de octubre.
En Al Jair, otra maternidad de Jan Yunis, “pareciera que ya no hay material médico que funcione”, apuntó.
De los 36 hospitales de Gaza, solo diez siguen funcionando, aunque parcialmente, señaló.
En su incursión del 7 de octubre, los comandos islamistas mataron a 1.170 personas, en su mayoría civiles, según un cómputo de la AFP basado en datos oficiales israelíes.
La ofensiva israelí dejó por su lado al menos 34.012 muertos, en su gran mayoría civiles, de acuerdo con el balance del ministerio de Salud del gobierno de Hamás en Gaza.