Nayar, una visita quizá no tan próxima

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Columna Inmersión

Reynaldo Espinoza Negrete

Nayar, una visita quizá no tan próxima

Lunes 15 de abril de 2024

Ya fuimos a “El Novillo”. Atisbamos el horizonte occidental, donde se encuentran enormes cuerpos de agua; unos “casi” para uso potable, otros requieren diferentes procesos de tratamiento para el consumo humano, como desalar el agua de mar. Aunque hay varios métodos, el más recomendado es el de Osmosis Inversa lo cual, dicho de otra manera, representa una mayor inversión; aunque hay países que sus finanzas lo permiten.

El clásico ejemplo internacional de desalinización de agua de mar es Israel, país en donde el 80 por ciento de la población consume agua de este origen.

Sin embargo, aquí viene un “pero”. Todo proyecto que considere utilizar abastecimientos -desde cuerpos de agua o incluso de mantos acuíferos- conlleva un riesgo técnico: Las sequías, al margen de la inversión, sin que ello implique construir “elefantes blancos”.

Si bien es cierto que debemos buscar fuentes de abastecimiento, también lo es que YA DEBEMOS INICIAR acciones de tratamiento de agua, tal como lo hacen  ciudades como Los Ángeles, Namibia, Singapur.

Este tipo de proyectos, de manera obligada, necesitan ser apoyados con una mejora en la CULTURA DEL AGUA, quizá hasta radicalmente, como podría ser el reuso, o reciclaje, tanto para consumo directo, como para otros uso. Obvio, con los parámetros de la potabilización, como para recarga de acuíferos.

Por ello, es urgente activar el ciclo hídrico de la gestión del agua: Abasto, Consumo, Reciclaje.

La actual problemática que generan las sequias nos hace pensar solo en soluciones; o urgentes o solo de abasto, acciones como:

-Desalinización hídrica

-Distribución de agua en agostaderos

-Perforar y equipar pozos

-Rehabilitar canales de riego

-Convenio con industrias

-Inducción de lluvias

O bien, revivir proyectos como el famoso Plan Hidráulico del Noroeste (PLHINO), el cual considera traer agua desde el estado de Nayarit, alternativa que se analiza en la actualidad, ante lo que se espera no genere una problemática política, como ha sucedido cada vez que se desempolva, por cierto, en coyunturas electorales.

De este PHLINO se entiende que no hay limitantes técnicos ni presupuestales, sin menospreciar el riesgo que representa la sequía. Al fin y al cabo, se trata de ir por agua y también en espera de NO IR MÁS AL SUR.

Es un gran esfuerzo y muy noble buscar surtir a la comunidad del VITAL LÍQUIDO. Pero, como nos lo han planteado desde hace décadas los ambientalistas: ¿Qué cantidad de “agua sana” para consumo humano le estaremos dejando a la siguiente generación?

Reciclar agua reduce la sobreexplotación de aguas superficiales y subterráneas y  mejora la protección del ambiente al restaurar arroyos y humedales.

Ante este escenario, insisto en que es sumamente necesario, IMPERANTEEMPEZAR YA, al menos a bosquejar proyectos de reciclaje y reuso del agua, ANTES de ir al mar; pues es la única manera de hacer la gestión del agua SOSTENIBLE.

Porque de sobra conocemos los efectos de la descarga de salmuera de retorno al cuerpo marino y también, que exigiremos el ya famosísimo Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA), casi cuando la maquinaria esté por concluir la “Obra de Toma” para la Planta Desalinizadora la cual podría ser, como señalamos al principio, por Osmosis Inversa, por Evaporación/Condensación, o una “híbrida”, aprovechando nuestro “tierno” verano.

En este contexto, en lo doméstico, ¿Usamos las aguas grises? Aquellos que han administrado “bien” su patrimonio y tienen acondicionador de aire, ¿han destinado el agua condensada para algún otro uso (riego, limpieza), o la evaporan en alguna banqueta o patio o directo al drenaje sanitario?

O bien, ¿Qué porcentaje de agua reciclada usan los industriales, en procesos secundarios como una red contra-incendio?

¿Están considerando las autoridades de administración de agua de riego, tratar los drenes agrícolas, mediante convenio con usuarios? ¿O solo se supervisa la “eficiencia” del uso de la dotación por hectárea por cultivo?

En eso estamos INMERSOS TODOS: Ciudadanos, autoridades, sectores productivos, comerciales, usuarios en general; el agua es el origen de la vida. Procedamos. Mejorar nuestra CULTURA DEL AGUA con acciones quizá mínimas; pero, constantes, es nuestro seguro de supervivencia, NO como generación sino  como HUMANIDAD.

Ing. Reynaldo Espinoza Negrete

rendy1954@gmail.com

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