Considerado uno de los bailarines más importantes hoy día en el mundo, para el mexicano Isaac Hernández el ballet representa cierto refugio, un espacio en el que, aseguró, puede pasar tiempo consigo mismo, irse conociendo y aceptando sus limitaciones físicas y como individuo, además de que forja su carácter y pone a prueba su disciplina y rigor.
Entonces, para mí, hacer clases de ballet todos los días, escuchar a mi cuerpo y sentirlo de la manera en la que lo he construido es algo muy especial; encontrar una conexión emocional con la fisicalidad es algo muy importante para los seres humanos, y me encantaría que más personas pudieran sentir esa conexión, explicó.
“Por eso, aunque alguien no sea bailarín profesional, le recomiendo que baile y que nunca deje de hacerlo, porque la conexión que logra con otra persona y consigo mismo, con sus emociones, a la hora que los fisicaliza con el movimiento, es fundamental para todos. Desde el principio de nuestra existencia, estamos bailando, es algo que nos da gran satisfacción; hemos bailado por nuestros dioses y por rituales, hemos bailado todo el tiempo.”
El intérprete jalisciense anunció en la Ciudad de México la décima edición de Despertares, gala de danza que creó hace 13 años y que se ha consolidado entre las más importantes del mundo, la cual tendrá lugar el 23 de agosto en el Auditorio Nacional, y cuyas localidades salieron a preventa el pasado martes.
Este espectáculo reúne en un mismo escenario a las figuras más destacadas de la danza internacional, así como las obras coreográficas más relevantes del universo dancístico en sus diversos géneros y variantes, desde ballet clásico y contemporáneo hasta urbano, tap, jazz y popping, entre otros.
Además de una pléyade de figuras, como Natalia Osipova, Michelle Dorrance, Catherine Hurloing y Braylon Browler, esta edición contará con el estreno mundial de dos coreografías creadas ex profeso, además de presentar un fragmento de la aclamada Giselle, realizada por Akram Khan, uno de los coreógrafos británicos más reconocidos de su generación, y un acto de la nueva versión de El lago de los cines que el reconocido coreógrafo brasileño Juliano Nunes estrenará el 21 de agosto con el Ballet Nacional de Sodres, Uruguay.
Pretender educar, un error
Trato de ver el programa como pequeñas ventanas a lo que ha sucedido o cambiado en el mundo de la danza en los años recientes, pero también como una oportunidad para que las personas que no pueden viajar adonde se presentan esos artistas y esas obras disfruten de una velada con gran sentido emocional, indicó en conferencia de prensa Isaac Hernández, quien reconoció que en los primeros años de esta propuesta cometió el error de tratar de educar al público, situación que ha enmendado al buscar ahora ofrecer lo mejor, para que el espectador sea el que decida.
A días de cumplir 34 años, el 30 de abril, el astro del San Francisco Ballet, de Estados Unidos, se dijo afortunado por tener una herramienta muy hábil y entrenada para poner a prueba sus límites físicos constantemente; aseguró que la libertad que siente sobre el escenario se convierte en una adicción.
Aseguró que, aunque disfruta mucho de su faceta de programador de Despertares, aún desconoce si en el futuro desearía hacerse cargo de la dirección artística de alguna compañía de ballet, labor que definió como muy compleja, además de que todavía no he decidido qué me gustaría hacer cuando deje de ser bailarín. Lo que sí sabe es que siente la responsabilidad de seguir defendiendo el ballet clásico.
Isaac Hernández habló del actual momento político en México, del que afirmó estar muy interesado, en específico, del programa cultural de los aspirantes a la Presidencia, pero sobre todo de cómo van a cumplir sus propuestas en la materia, por ejemplo, el tema de la seguridad social a los artistas.
Me parece que es un momento clave para México. La geopolítica ha cambiado y el país tiene un posicionamiento que no veíamos hace mucho tiempo. Entonces, me interesa que no se descuiden estos temas y que verdaderamente se propongan ideas modernas que nos permitan ser un país competitivo en el ámbito creativo, resaltó.
Las industrias creativas en el Reino Unido generan para la economía más de 200 mil millones de libras al año. Entonces, no considerarlas un poder real de desarrollo para un país como México, que es tan creativo, y no proveer las herramientas adecuadas para que esa industria crezca sustentablemente y sea competitiva, me parece un error terrible.