Ciudad de México. El futbol es un territorio emocional para Pedro López, técnico de la selección mexicana femenil. Como los debates entre ganar y jugar bien se reproducen en diferentes programas deportivos, el español prefiere gestionar la tranquilidad de sus jugadoras de otra manera, cuidando que la obsesión de vencer a las grandes potencias del mundo no represente más que un nuevo grado de dificultad en su proceso.
“Tenemos que salir de nuestra zona de confort”, advierte en conferencia de prensa, luego de caer ante Colombia en su primer amistoso en Estados Unidos. López está convencido de que sólo enfrentando a los mejores rivales, a pesar de que los resultados sean negativos, puede generar una respuesta mayor en su equipo para seguir creciendo rumbo a la Copa del Mundo.
“Cuando sólo ganas partidos, muchas veces no se ven las áreas de mejora. Perder es como una bofetada, un tortazo que nos despierta. Pero también es como nos exigimos esa respuesta. Si existe ese cambio entre un partido y otro, esta concentración habrá tenido sentido”, afirma.
El combinado mexicano enfrentará este martes en San Antonio a Australia, una de los rivales mejor clasificados en el ranking FIFA.
Para la zaguera del Monterrey, Rebeca Bernal, el siguiente desafío marca también un cambio en la forma de prepararse, especialmente después de comprobar que el nivel de Concacaf no es el mismo que el que existe en Europa y otras partes del mundo.
“Valoramos mucho este tipo de partidos, porque lo más cómodo y fácil sería conseguir un rival inferior y que todo que resulte más fácil”, explica. “Australia hizo una gran Copa del Mundo, va a sacar lo mejor de nosotras en lo individual y colectivo para saber dónde estamos paradas”.