Ciudad de México. El Instituto Nacional Electoral (INE) entregó a los moderadores del primer debate presidencial, Denise Maerker y Manuel López San Martín, las 108 preguntas ciudadanas, de las cuales tendrán que seleccionar 30 en las que se basará este ejercicio a realizarse el domingo próximo.
Al recibir el sobre con las preguntas seleccionadas por el laboratorio Signa Lab del Iteso, los moderadores anunciaron que “para darle mayor certeza” al proceso, decidieron que cada uno por su cuenta estudiará los reactivos y será “hasta el último momento” cuando definan cuáles son los que harán a las candidatas a la Presidencia, Claudia Sheinbaum (Morena, PT y Pvem), y Xóchitl Gálvez (PRI, PAN, PRD), y al candidato Jorge Álvarez Máynez (MC).
“Nos quedaremos con las preguntas, cada uno por su lado las vamos a estudiar y se definirán hasta el último momento, es decir, ni él (Manuel) ni yo tendremos hasta el último momento las preguntas que serán las que van a estar en el debate”, dijo Maerker.
En presencia de los consejeros electorales integrantes de la Comisión Temporal de Debates del INE, así como representantes de las candidatas presidenciales y de partidos políticos, los moderadores agradecieron “la confianza” otorgada por el instituto.
Carla Humphrey, consejera presidenta de la citada comisión, expresó que para este primer debate “tenemos mucha confianza en que todo saldrá bien, en que cada una de las decisiones que se han tomado han sido por unanimidad y confirmadas por la Sala Superior” del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
El INE, destacó, “está listo para este debate, estamos dando los últimos ajustes, estamos en la preparación del foro en la sala de Consejo General”, donde por primera vez se realizará un ejercicio de este tipo.
Recordó que los temas que se tratarán en este primer encuentro son salud, educación, combate a la corrupción, transparencia, grupos vulnerables y violencia contra las mujeres.
Para la selección de reactivos, de un universo de 24 mil recabados entre el 20 de febrero y el 21 de marzo pasado, refirió que se aplicó una metodología “con base en criterios de frecuencia y aleatoriedad, también (Signa Lab) hizo un diccionario con los términos que desde el Consejo General habíamos señalado que no estaban permitidos, como ofensas, preguntas dirigidas a alguna candidatura, sesgos partidistas”.
A partir de ello se eliminaron mil 117 reactivos y después se utilizó un código que identificó las preguntas duplicadas, siendo mil 664 preguntas las que se descartaron. Posteriormente se aplicó una fórmula estadística que arrojó una muestra estratificada compuesta por mil 701 preguntas “que representan fielmente la distribución por región y por cada uno de los temas que se van a abordar”.