A 85 años de la llegada del buque Sinaia a México, en el que viajaron los primeros mil 600 refugiados, a raíz de la guerra civil española, otro barco trasladará en abril desde el puerto de Bilbao, España, más de una tonelada de instrumentos musicales, que serán entregados de forma gratuita a niños y adolescentes de escasos recursos.
En memoria de la gesta que encabezó el ex presidente Lázaro Cárdenas del Río, al recibir a cerca de 25 mil de refugiados españoles, el puerto de Veracruz será también escenario, el 7 de junio, de la llegada y entrega simbólica de los instrumentos que por más de un año fueron recolectados, a través de donaciones, por Músicos sin Fronteras, organización no gubernamental con sede en el País Vasco.
Figuras claves de esta propuesta, Jesús María Pinttu Alegría Urtiaga, presidente y fundador del colectivo; Juan Carlos Villamor y Juanjo Bordés, tenor español e intérprete de música ranchera, integrantes también de Músicos sin Fronteras, contaron con el apoyo de Rafael Jorge Negrete, cantante y nieto de Jorge Negrete, y de Ricardo Gutiérrez García, director del Instituto de Música y Tradición García Blanco y de su orquesta típica, para impulsar el proyecto con el lema: Mejor un violín que un fusil.
El objetivo, afirma Gutiérrez García, es permitir que niños y adolescentes, principalmente del municipio de Tlapa, Guerrero, con el mayor nivel de pobreza en el país; así como de colonias periféricas en el puerto de Acapulco y de comunidades como Pinal de Amoles, en la sierra queretana, tengan acceso gratuito a instrumentos musicales como guitarras, violines, violas, chelos, percusiones, alientos de metal, madera y acordeones, entre otros.
No se trata de ir a regalar por regalar. Queremos que aprendan a tocar un instrumento, porque creemos que así como la llegada de los refugiados españoles hace más de 80 años generó un tejido de amor, los niños que reciban estos instrumentos seguirán tejiendo esa historia que nos ha unido por casi un siglo, enfatiza.
En entrevista con La Jornada, Pinttu Alegría narra que “cuando vino Juanjo a proponer el proyecto, pues dije claro que sí. Palabra de vasco que vamos a vaciar el banco de instrumentos que tenemos para ir a México, porque queremos agradecer mucho el asilo, el albergue que dieron a los refugiados españoles y a muchos vascos. Estamos muy contentos de que hayan ayudado económica y culturalmente a México.
Es un homenaje, pero también es memoria histórica, y es el reconocimiento a México como país solidario y de acogida, asegura Pinttu.
En el Sinaia, que tocó tierra en el heroico puerto de Veracruz el 13 de junio de 1939, no sólo viajaban obreros y campesinos, también intelectuales, científicos y creadores. Entre ellos, Tomás Segovia, Ramón Xirau, José Gaos, Eduardo Nicol, Adolfo Sánchez Vázquez, el fotógrafo Julio Mayo y Pedro Garfias, quienes contribuyeron al avance de las ciencias y las artes en México.
En homenaje a quienes hicieron posible ese lazo de solidaridad, Músicos sin Fronteras prepara diversos conciertos en nuestro país y una ceremonia que se prevé realizar en el puerto veracruzano en junio próximo, con la posible asistencia del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, hijo del general Lázaro Cárdenas, y de representantes del gobierno del País Vasco.
Tenemos la promesa de que asistirá, porque es un reconocimiento a la obra de su padre y a todos los refugiados españoles, indica Ricardo Gutiérrez, quien impulsa la orquesta infantil y juvenil típica, una de las pocas que aún existen en nuestro país.
Juanjo Bordés, quien desde niño, confiesa, le gustó la música ranchera y hoy es uno de sus mayores interpretes en el País Vasco y Navarra, señala que el proyecto nace de pensar, junto con Rafa Negrete, sobre cuántos refugiados españoles fueron a México y se les ayudó. Y ahora nosotros podemos poner nuestro granito de arena.
Como se ha dicho, no es llevar un contenedor de instrumentos y dejarlo; no, lo que queremos es que con el apoyo de personas como Ricardo (Gutiérrez), este proyectos se haga más grande. Que muchas más personas aprendan música, y que este esfuerzo continúe.
Juan Carlos Villamor, codirector de Músico sin Fronteras, destaca que se logró la recolección de muchos instrumentos con el apoyo de donaciones, de grupos musicales y de empresas fabricantes que “los han donado nuevos, sin estrenar, sin salir de la caja, y esto, porque saben que van para personas necesitadas en México, y van con mucha emoción, porque son instrumentos de personas que han estudiado con él, y ahora han dicho: ‘que lo tenga un niño mexicano’”.
Subraya que Músicos sin Fronteras lleva 25 años defendiendo los derechos humanos a través de la música, y su apoyo no sólo ha llegado a México, en Guatemala ayudan desde hace 12 años a la cooperativa El Recuerdo, en el que participan más de 6 mil mujeres que han recibido respaldo para alfabetizarse y capacitación para el trabajo. En el caso de las mujeres, agrega, se ha buscado fortalecer su autonomía, el control de sus ingresos y su participación en las decisiones políticas de sus comunidades.
Ademas de El Recuerdo, Músicos sin Fronteras participa en Cabo Verde, África, en la creación de la Orquesta de la Libertad, así como en diversos proyectos en Medio Oriente, Marruecos y Ucrania.