Kiev. Rusia crea un “clima de miedo” en las zonas ocupadas de Ucrania, donde sus fuerzas llevan a cabo “detenciones arbitrarias”, “tortura” e intentan suprimir la identidad ucraniana, sobre todo entre los niños, anunció la ONU en un informe publicado este miércoles.
“Rusia crea un clima de miedo constante en las zonas ocupadas de Ucrania, cometiendo violaciones a gran escala del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos”, de acuerdo con el informe citado en un comunicado del Alto Comisionado de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y basado en 2 mil 300 entrevistas con víctimas y testigos.
Rusia “impone la lengua, la ciudadanía, las leyes, el sistema judicial y los programas educativos rusos, al mismo tiempo que suprime las expresiones de la cultura y la identidad ucranianas”, precisó.
Los niños son objeto de especial preocupación con la sustitución del programa escolar ucraniano por el ruso, la introducción de libros de texto que justifican la invasión y el reclutamiento de menores en organizaciones juveniles “para inculcarles la expresión rusa del patriotismo”, subraya el texto.
Desde el inicio de la invasión hace dos años, las fuerzas rusas procedieron a “detenciones arbitrarias de civiles, a menudo acompañadas de tortura y malos tratos” así como de “desapariciones forzadas”, añade.
Dirigidas en primer lugar a personas consideradas como una amenaza para la seguridad, estas represiones se ampliaron posteriormente a “toda persona considerada contraria a la ocupación”.
Las autoridades de ocupación “cortaron” televisiones, radios, internet y redes móviles ucranianas desviando el tráfico a través de las redes rusas, “lo que le permite controlar las informaciones accesibles en línea”, detalla la ONU.
Los habitantes de las zonas ocupadas “son alentados” a denunciarse unos a otros, “lo que hace que tengan miedo incluso de sus propios amigos y vecinos”, subraya.