El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que no es nada personal contra el empresario Ricardo Salinas Pliego la demanda para que su empresa Totalplay pague los más de mil 500 millones de pesos de impuesto sobre la renta (ISR) que adeuda al Servicio de Administración Tributaria (SAT) desde 2011, cuyo litigio empezó en 2015.
Luego de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) emitió un falló en el que sólo ampara a Totalplay en uno de los seis conceptos que se reclaman para el cobro del ISR, dijo que se debe cuidar el presupuesto, porque era una gran injusticia que a los de mero arriba se les condonaban impuestos.
En conferencia de prensa desde La Paz, Baja California Sur, el mandatario también recordó que en Huatulco, Oaxaca, Salinas Pliego tuvo en concesión un campo de golf, cuyo contrato venció. Explicó que se le ofreció comprarlo por 420 millones de pesos, lo que rechazó. Monto que, dijo, se hubiera destinado a la entrega de uniformes escolares en esa entidad.
Detalló que Grupo Salinas recurrió a un mecanismo legal, pues sacaron por ahí un documento donde supuestamente, ya en nuestro gobierno, un funcionario, que lo tenemos denunciado, les firmó una ampliación del contrato. Ante esta determinación, indicó, se decretó que el campo de golf iba a ser un Área Natural Protegida (ANP), porque tiene playa y une dos ANP. Integramos todo y dejamos la playa para que la disfrute la gente.
En cuanto al pago de impuestos de Totalplay, la titular de la Procuraduría Fiscal de la Federación, Grisel Galeano García, aseguró que el consorcio de Salinas Pliego aplicó el mismo esquema que se ha detectado en diversas empresas del grupo, al reportar varios rubros de gasto como pérdidas.
Al respecto, López Obrador destacó que hay empresarios que sí están al corriente con el fisco, como Carlos Slim. Actualmente, dijo, empresarios y comerciantes, todos, todos pagan impuestos. Sin embargo, hay quienes se resisten.
El titular del SAT, Antonio Martínez Dagnino, señaló que en la investigación realizada a Totalplay se detectó que reportaba 1.4 veces más gastos que los ingresos totales que había obtenido. Sus erogaciones eran excesivas y al menos en seis rubros no les fue posible probar que se hubieran realizado para que la operación natural del negocio funcionara.
Inspección de Profepa
Personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) realizó una visita de verificación en el campo de golf Tangolunda, predio que estaba concesionado al Grupo Salinas, para corroborar que los sellos de la clausura realizada el pasado 8 de marzo no hubieran sido violados.
El operativo se llevó a cabo en atención a las denuncias del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) respecto al ingreso de personas ajenas al parque nacional.
La Profepa señaló que Fonatur denunció que al parecer algunas de las personas se encontraban armadas en el lugar, motivo por el cual se contó con el acompañamiento de la Guardia Nacional.
Indicó que la visita de verificación concluyó este viernes, por lo que los inspectores de Profepa y los elementos de la Guardia Nacional que acompañaron la diligencia se retiraron del lugar. No obstante, apuntó que el campo de golf quedó en resguardo de Fonatur.
(Con información de Jorge A. Pérez Alfonso, corresponsal)