Columna Haz y Envés
Armando Fava Ruelas
Así de frontales serán las campañas
Lunes 4 de marzo de 2024
El pasado 1 de marzo arrancaron las campañas a la Presidencia de la República, al Senado y a la Cámara de Diputados. Han sido por demás intensas estas primeras 72 horas de hostilidades, que no de democrática justa, y no obstante que estaban bastante definidas las posturas de la coalición Sigamos haciendo Historia, así como la de Fuerza y Corazón por México, fue muy interesante escuchar los discursos de Claudia Sheinbaum y de Xóchitl Gálvez.
La candidata oficial sí va por el segundo capítulo de lo que desde MORENA y Palacio Nacional llaman la Cuarta Transformación de México. Anunció, en resumidas cuentas, que no le va a cambiar “ni una sola coma” al plan de gobierno todavía en desarrollo de Andrés Manuel López Obrador y algo muy importante: Se sigue culpando a las administraciones del 2018 hacia atrás, de todo lo malo que no han podido cambiar en estos casi seis años.
Y advierten a la población que si acaso los prianistas, conservadores, neoliberales, fifíes, recuperan la presidencia, los Programas del Bienestar estarían en riesgo de desaparecer.
No es difícil entender que la gente les sigue comprando ese discurso, pues apenas en 2018 López Obrador barrió con sus adversarios con un discurso bien articulado, certero, pegador, que retrataba fielmente la situación de un México que venía avanzando a duras penas, si bien con varios aciertos en aspectos fundamentales de la vida nacional, por otro lado era imposible negar el terreno ganado por la delincuencia y la violencia criminal en el país y la corrupción galopante que caracterizó a todos los regímenes anteriores.
Claudia Sheinbaum sabe que lleva la delantera y por ello se conduce con sigilo, en tono mediador, diciendo que los de MORENA le apuestan a la paz, la justicia, “el humanismo mexicano”; que acabaron con la corrupción y demás abstracciones, sin decir cómo logrará superar las dificultades actuales, habida cuenta que las recetas hasta hoy aplicadas no han funcionado como se esperaba.
Mientras, Xóchitl, maneja un discurso más frontal, en ocasiones incendiario; promete demasiado y eso no termina de gustarle a la gente (hasta hoy); pero, tiene que hacer uso de ese tono para sumar adeptos y crecer en las preferencias, toda vez que algunos gurúes nacionales de las encuestas advierten que la ventaja de la Sheinbaum sobre la hidalguense será imposible de remontar en estos tres meses.
Y allá en un lejano tercer lugar, aún sin dar color y por más que se esfuerza por parecer una opción, está Jorge Álvarez Máynez, quien no acaba de sacudirse el chauixtle de la pésima imagen del líder nacional de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado y del vergonzoso episodio que protagonizó en el palco de un estadio de futbol, al lado de un facineroso como el gobernador de Nuevo León, Samuel García.
Ya veremos cómo se desarrolla la campaña presidencial apoyada desde los estados por los perfiles que cada bando postuló para el Senado de la República y la Cámara de Diputados.
Sobre esto último, en lo que concierne a Sonora, ya desde antes de que arrancaran las campañas, se apreciaba en dos de los perfiles de MORENA una actitud digamos hasta belicosa, hacia la oposición conformada por el PAN-PRD-PRI. A leguas se aprecia que estos dos candidatos, ambos al Senado, serán los arietes que utilizará el oficialismo para golpear y demeritar a los cuadros de perfil sobresaliente; en particular, al que consideran que deben demoler: el ex gobernador Manlio Fabio Beltrones, candidato al Senado y hoy por hoy, el jefe del bloque opositor en Sonora.
No diremos que se pondrá bueno el mitote en Sonora, porque se da por descontado; pero no son precisamente, moquetes, injurias, sangre lo que necesita presenciar la gente en nuestro estado, sino poder escoger bien aquellos perfiles que en los próximos tres y seis años, nos representen con eficiencia, con trabajo legislativo de primer nivel y que desde el Congreso de la Unión, sean garantía de que nuestras causas serán defendidas con la entrega y profesionalismo de los buenos políticos, y no como lo han hecho hasta ahorita los elegidos en 2018 y en 2021.
Y esto no se puede conseguir en un escenario en el que los contendientes se estén dando con todo y con lodo, pues esas contiendas tienen finales inesperados, al no siempre ganar el mejor, sino aquel que asesta un golpe ocasional, pero decisivo.
Aquí hay dos circunstancias que habrá que no debemos olvidar y tomar muy en cuenta. Una es que “para tener la lengua larga, es menester tener la cola corta” y, la otra es que en ese ring no hay mancos. La verdad. Ya veremos quién pasa la prueba.
Será muy decepcionante constatar que el propósito sea llevar a cabo unas campañas de bajo nivel, solo para divertir o quizá distraer al respetable, con otros propósitos, porque lo que aquí se decidirá el 2 de junio NO es una pelea de box a 12 rounds, o una de lucha libre a tres caídas, sino el futuro de Sonora y en buena parte, de nuestro México.
Además, los sonorenses ya rebasamos la etapa en la cual, en vez de ejercicios democráticos, esperábamos pleitos en el callejón, a navajazo limpio y con mentadas de madre como porras.
Pero, por la probadita que nos dieron en estos primeros tres días, no tiene vuelta de hoja que así de frontales serán las campañas en este 2024. Muy lamentable. Ya le contaremos algunos detalles interesantes que se están cocinando.