Washington y Nueva York. La elección primaria del Partido Demócrata en Michigan el pasado martes está detonando las alarmas en la campaña de relección del presidente Joe Biden, al indicar que podría perder la elección general en ese estado en noviembre, si continúa apoyando de manera incondicional a Israel y no llama a un alto el fuego en Gaza, y si no encuentra una manera de convencer a trabajadores que están hartos de ambos partidos, así como motivar el voto de los jóvenes, que fueron claves en su triunfo estatal y nacional en 2020.
No estaba en duda que tanto Biden como el republicano Donald Trump ganarían sus respectivas primarias internas en Michigan, en camino a una aparente repetición de la contienda presidencial de 2020, pero para el demócrata su triunfo incluyó advertencias y reveló debilidades en un estado considerado clave para determinar la elección presidencial en noviembre.
El martes, una campaña de base encabezada por árabe-estadunidenses y progresistas convenció a más de 101 mil votantes demócratas a seleccionar no comprometido en sus boletas, en lugar de Biden, como protesta contra su política de apoyo de la guerra de Israel en Gaza.
“Estoy abrumado por el poder el pueblo demostrado hoy (martes pasado) por el número de ciudadanos de Michigan que votaron ‘no comprometidos’”, comentó Abdullah Hammoud, alcalde de Dearborn, quien ayudó a organizar el proyecto de protesta Escucha a Michigan. Agregó que toda la gente que votó por no comprometido se sintió personalmente obligada a usar su voz para manifestarse contra el apoyo del presidente Biden al genocidio del pueblo palestino cometido por Benjamin Netanyahu.
En áreas de concentración de la población árabe-estadunidense en Michigan, como Dearborn, tres de cada cuatro votantes seleccionaron no comprometido en sus boletas, y en áreas universitarias hasta 20 por ciento de los votos fueron marcados así. En total, casi uno de cada siete votos fueron de protesta. Organizadores de esa campaña de inconformidad señalaron que en los comicios presidenciales de 2016, Trump ganó el estado por sólo 10 mil votos, y en la elección de 2020, Biden ganó en Michigan por 154 mil votos. Por lo tanto, los más de 100 mil votos para no comprometido podrían tener un impacto mayor.
Pramila Jayapal, líder del caucus progresista del Congreso federal (con más de 100 legisladores), declaró que la guerra en Gaza es un tema profundamente moral y la falta de atención y empatía para esta perspectiva por la administración está deshaciendo la frágil coalición que construimos para elegir a Biden en 2020. En entrevista con CNN, insistió en que aún hay tiempo para fomentar apoyo para Biden, pero que éste tiene que cambiar la política estadunidense en torno a la guerra de Israel en Gaza.
La campaña de Biden provocó aún más ira entre los organizadores de la iniciativa Escucha a Michigan la noche del martes, al negarse a reconocer a los votantes que emitieron votos no comprometidos. En conferencia de prensa ayer, Abbas Alawieh, vocero de Escucha a Michigan, acusó que Biden ignoró a mas de 100 mil votantes que se presentaron y le instaron a ponerse de lado de los hijos de Dios, en contra de los crímenes de guerra, por la paz y un alto el fuego. Líderes de la iniciativa anunciaron que continuarán con este esfuerzo en otros estados que celebrarán elecciones primarias en las próximas semanas.
Pero no son sólo los que votaron no comprometido están amenazando la relección de Biden. En un viaje reciente a Michigan, La Jornada platicó con varias personas que estaban tan furiosas por el apoyo del presidente a la guerra en Gaza que ya tomaron la decisión de no votar en 2024. La primaria del martes ofrece evidencia de que esa tendencia ya se está expresando: en 2020 más de 1.5 millones votaron en la primaria demócrata en Michigan, pero este año sólo participaron 762 mil.
Por su parte, en la primaria republicana la participación se incrementó respecto de 2020, con 1.1 millón de votantes el martes.
Biden tiene graves problemas con los jóvenes. En las últimas dos elecciones el porcentaje del voto joven en Michigan fue el más grande del país, pero en encuestas y entrevistas con medios, los votantes jóvenes –sobre todo demócratas– están diciendo que quizá no participarán esta vez.
Por otra parte, líderes sindicales también están expresando preocupación de que muchos de sus agremiados podrían quedarse en casa en esta próxima elección general, aun si sus sindicatos apoyan de manera formal a Biden. Mucha gente opina que el mandatario es demasiado viejo y no están seguros si es capaz de llevar a cabo su agenda. Mi sensación es que muchos se quedarán en casa, comento Keith Combs, líder del gremio de los trabajadores postales, en el centro de Detroit en entrevista con el Washington Post.
Biden ha resaltado el firme apoyo de los sindicatos y el año pasado se convirtió en el primer presidente en la historia del país en visitar un piquete de huelga. El poderoso sindicato de trabajadores automotrices (UAW), que nació en Michigan, ha respaldado a Biden, pero eso podría no ser suficiente, ya que históricamente muchos agremiados no votan por los candidatos favorecidos por sus líderes. En 2020, trabajadores sindicalizados en Michigan votaron a favor de Biden sobre Trump por un margen de 25 por ciento, pero según encuesta reciente de Fox News, Biden estaba ganando a Trump por apenas 12 puntos.
Simpatizantes de Biden argumentan que la elección aún está muy lejos y, en privado, comentan que el voto del martes fue de protesta, pero que no resultará en una victoria para Trump en noviembre, ya que los demócratas optarán por el presidente. Este voto no tenía costos. En el otoño será una decisión con consecuencias mucho más grandes, afirmó David Axelrod, ex asesor político del presidente Barack Obama, en entrevista con el Wall Street Journal. Claro, si los votantes que registraron su protesta el martes no participan, eso podría ser decisivo.
Suprema Corte suspende juicio contra el republicano
Mientras Trump gozaba de su triunfo en la primaria republicana en Michigan recibió otra buena noticia: la Suprema Corte de Estados Unidos anunció ayer que considerará el argumento del ex mandatario de que cuando ocupaba la Casa Blanca estaba, efectivamente, por arriba de la ley. Con ello, frenó por ahora el juicio federal en el cual se le acusa de intentar descarrilar la elección presidencial de 2020, cuando perdió, y que estaba programado para marzo. Eso será postergado mientras los nueve jueces –tres de ellos instalados por Trump junto con otros tres conservadores– evaluarán el argumento de los abogados de Trump de que él gozaba de inmunidad por actos que realizó mientras era presidente.
En otro caso estatal, un juez de apelaciones en Nueva York rechazó la petición de Trump de aplazar el pago de 450 millones de dólares que fue ordenado emitir por una corte al ser declarado culpable de fraude empresarial. Trump enfrenta un total de 91 cargos criminales federales en cuatro casos, incluyendo el que ahora será evaluado por la Suprema Corte.