Canadá volverá a pedir visas a los ciudadanos de México. Así lo adelantó la televisión pública canadiense (CBC), que cita a altos funcionarios, que justificaron la medida ante el aumento de solicitudes de asilo en los últimos meses. El Gobierno de Justin Trudeau contempla un esquema parcial, en el que los visitantes mexicanos que ya cuenten con el visado para Estados Unidos estén exentos del requisito, confirmaron a EL PAÍS fuentes con conocimiento del tema.
La entrada en vigor está prevista a partir del jueves a las 11.30 de la noche (hora del Este), de acuerdo con CBC. La medida no ha sido comunicada de forma oficial, pero su implementación es prácticamente un hecho, de acuerdo con las fuentes consultadas por este diario. Quienes ya cuenten con visa para Estados Unidos, solo necesitarán tramitar la Electronic Travel Authorization (ETA), el permiso de entrada para visitas cortas y viajes de turismo o negocios. La ETA es un requisito para cualquier persona que ingrese a ese país cuesta siete dólares canadienses (120 pesos mexicanos) y cuenta con una vigencia de cinco años tras expedirse. Cuatro de cada diez viajeros mexicanos, dijeron fuentes gubernamentales, se verían afectados por el nuevo requerimiento.
La imposición del visado responde a presiones internas por la llegada de solicitantes de asilo que llegan como turistas a los aeropuertos canadienses. En enero, el primer ministro de Quebec, François Legault, envió una carta a Trudeau para exigirle que tome medidas ante el aumento de solicitudes. “La posibilidad de entrar a Canadá desde México sin una visa ciertamente explica parte del influjo de solicitantes de asilo”, señaló Legault.
Más de 25.000 mexicanos solicitaron asilo el año pasado, de acuerdo con cifras oficiales. Menos de 3.000 peticiones han sido aprobadas, unas 2.500 fueron rechazadas y otras 28.000 siguen pendientes y aún no se han desahogado en el sistema de acogida de Canadá. En 2022 fueron menos de 7.500 solicitudes de mexicanos, alrededor de una cuarta parte a las que se pidieron un año después.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, amagó este miércoles con ausentarse de la Cumbre de Líderes de América del Norte de abril próximo, en medio de nuevas tensiones diplomáticas con los Gobiernos de Estados Unidos y Canadá. “Si no hay un trato respetuoso, no participo”, zanjó el mandatario en su conferencia de prensa diaria. Se espera que el encuentro diplomático con Justin Trudeau y Joe Biden se celebre, precisamente, en Quebec.
“Hemos actuado con ellos de manera generosa con el Gobierno del primer ministro Trudeau, pero ya estaban a punto de aplicar medidas unilaterales”, dijo López Obrador, sobre las fricciones migratorias con Canadá. El presidente mexicano ya había adelantado la semana pasada que Trudeau había puesto sobre la mesa el tema migratorio desde finales del año pasado y que ambos Gobiernos estaban buscando una salida negociada. “Han habido varias reuniones y ya estamos tomando medidas y se está buscando un acuerdo con Canadá”, dijo el mandatario. “Hay un incremento en las solicitudes de asilo y se tiene que ver si son realmente personas que lo requieren o es un medio para internarse a Canadá”, agregó. La nueva imposición del visado llega, sin embargo, con cierta dosis de sorpresa y después de casi ocho años sin que se haya adoptado una medida similar.
Está por verse si México, el tercer socio comercial de Canadá, aplicará medidas recíprocas. El Gobierno de Trudeau relajó en 2016 los requisitos impuestos por su predecesor, el conservador Stephen Harper, que había restablecido los visados a los visitantes mexicanos en 2009. El argumento de entonces fue el mismo que el de ahora: el aumento en las solicitudes de asilo y el uso de recursos públicos para gestionar las peticiones.