La organización social 1800 Migrante denunció que presuntamente más de 50 personas latinoamericanas que transitaban por México para llegar a Estados Unidos y que viajaban en tres camionetas, fueron víctimas de un ataque armado en Sáric, Sonora, el pasado jueves 14 de febrero.
Medios locales confirmaron la muerte de un niño de cuatro años y de una mujer, ambos de nacionalidad ecuatoriana, así como al menos 10 personas heridas, tres de ellas de gravedad. Aún no hay información oficial al respecto.
“Los atacantes usaban uniformes militares color azul”, afirmó la organización en un comunicado. Compartió la experiencia de un supuesto sobreviviente peruano denominado “Carlos”, para proteger su identidad, quien narró la forma como los criminales supuestamente los atacaron y posteriormente se enfrentaron con otro grupo.
“Salimos del pueblo La Reforma y a 10 minutos en auto pasó la masacre. Íbamos en tres camionetas, en la primera la mayoría eran hombres, éramos como 25 en total, al frente junto al chofer iban las mujeres; eran dos dominicanas y una ecuatoriana, el resto éramos varones de varios países y en las dos camionetas que nos seguían iban las mujeres y niños”, aseveró.
Explicó que primero sintieron que un auto los chocó por la parte de atrás y el golpe los sacó del camino, por lo que fueron lanzados a un barranco. Tras salir del auto y luego de prender unas luces para poder ver, hombres armados bajaron por el barranco y supuestamente comenzaron a dispararles.
“Unos hombres se bajaron y empezaron los balazos, eran ráfagas de metralleta, nos disparaban a nosotros y todos corrimos para salvarnos, luego llegaron las dos camionetas y también les cayeron a tiros”, añadió.
“Fue algo espantoso mirar todo esto, de pronto apareció otra camioneta y se enfrentaron a tiros con los primeros que nos atacaron, se notó que eran bandas contrarias, también miramos desde la montaña cómo incendiaron los autos”, prosiguió.
Carlos describió que los atacantes estaban vestidos con uniformes militares de color azul, usaban armas de guerra y artillería pesada como lanzagranadas.
Indicó que pudo escapar por los matorrales del desierto junto a cinco ecuatorianos y luego de algunos días logró cruzar a Estados Unidos. Desde ese país contactó a 1800 migrantes para que le ayude a localizar a su hermana, quien iba en una de las camionetas y actualmente se desconoce su paradero.
“No sabemos nada de mi hermana, no sabemos si está viva o muerta, o herida o se quedó en el desierto, nuestra madre en Lima y toda la familia estamos desesperados por saber algo de ella”, agregó.
Hasta el momento no existe un pronunciamiento oficial por parte del Gobierno de Sonora respecto a este incidente, mientras que medios locales reportaron a un menor de edad sin vida y a 10 personas heridas en estos hechos.
Aristegui Noticias se comunicó con Melvin L.C., hermano de Wendy Jhaneth C., quien señaló que su hermana murió en el ataque.
El medio sonorense Proyecto Puente confirmó la muerte de un niño de cuatro años y de una mujer, ambos de nacionalidad ecuatoriana, en estos hechos.
La organización 1800 Migrante afirmó que el silencio de las autoridades mexicanas raya en la complicidad con los delincuentes.
“Esto ha sido una nueva masacre y exigimos a las autoridades mexicanas total transparencia para conocer los hechos, los nombres de las víctimas y los heridos para que puedan ser atendidos y brindar algo de tranquilidad a sus familiares” indicó William Murillo, vocero de la organización desde Nueva York.