Tomado de El Economista
Reuters
Domingo 17 de Diciembre de 2023
Este resultado cierra un ciclo de cambios constitucionales iniciado en 2019 en respuesta a movilizaciones sociales, manteniendo la Constitución actual de la era Pinochet.
Los chilenos rechazaron el domingo en un plebiscito el proyecto de nueva Constitución elaborado por una asamblea que estuvo dominada por fuerzas de derecha, de acuerdo a los primeros conteos oficiales divulgados por la autoridad electoral.
El Servicio Electoral dijo en su página web que con 54,20% de las mesas escrutadas, la opción “en contra” se imponía con 55,16% de los votos.
El resultado del domingo marcaría por ahora el cierre de un ciclo de cuatro años y varias elecciones populares desde que a fines de 2019 los chilenos iniciaron un camino de cambio constitucional como respuesta a grandes movilizaciones sociales.
Implica además que sigue vigente la Constitución favorable al mercado promulgada en 1980 durante la dictadura de Augusto Pinochet, un texto sometido a varias y profundas reformas, la más extensa bajo el gobierno del presidente socialista Ricardo Lagos en 2005.
Ya en septiembre del año pasado los electores habían rechazado ampliamente un primer documento, redactado esa vez por una asamblea con mayoría de izquierda.
Declaraciones del presidente Gabriel Boric
El presidente chileno, Gabriel Boric, votó a media mañana en su ciudad natal de Punta Arenas, en el extremo sur del país, y en un mensaje a medios afirmó que, independientemente del resultado, su Gobierno seguirá trabajando para atender los temas críticos para la ciudadanía, como la seguridad y la salud.
“Es importante que confiemos en la ciudadanía, es importante que hoy día este proceso se realice de manera pacífica, con la alegría sana (de) que nuestras instituciones funcionan”, dijo.
Historial del proceso constitucional
La primera asamblea elegida para redactar un nuevo texto estuvo dominada por la izquierda, pero su borrador, centrado en derechos sociales, indígenas, ambientales y de género, fue rechazado abrumadoramente en septiembre del año pasado.
El electorado giró entonces a la derecha para el segundo borrador y los votantes eligieron una asamblea dominada por partidos conservadores.
El texto que se sometió a votación se considera más conservador y favorable al mercado que la Constitución actual. La versión situaba en el centro los derechos de propiedad privada y las normas estrictas en torno a la inmigración y la seguridad.
Perspectivas y reacciones de los votantes chilenos
Por meses, los sondeos mostraron que es probable también se rechace esta propuesta, aunque la brecha se redujo en el período previo al referéndum. Según la última encuesta de la firma Cadem, del 1 de diciembre, el 47% planeaba votar en contra (-3 puntos desde el 10 de noviembre) frente al 38% que planea aprobarlo (+6 puntos).
Las urnas abrieron a las 8:00 hora local (11:00 GMT) y cerraron a las 18:00 (21:00 GMT). En un ambiente tranquilo, algunos votantes mostraron cierta indiferencia ante el sufragio.
“Yo solo vine por cumplir y por lo que dicen mis hijos”, afirmó Nora Aguilera, 72 años, en un centro de votación en Santiago. “Si mayoría gana, mayoría manda. Lo único que uno espera (ahora) es que le vaya bien a los hijos. Además, tampoco leí la propuesta”.
Claudio Fernández, un arquitecto de 41 años, dijo al emitir su voto que acudió a las urnas a “cumplir con el deber cívico”, pero afirmó que los ciudadanos se sentían “resignados”.
“Gran parte de los chilenos teníamos ganas de tener algo diferente, algo que avanzara, y ni la vez anterior ni esta vez se puede lograr, entonces creo que es bien amargo el sabor que va a dejar el día de hoy en cualquiera de los dos casos”, agregó. “Dimos una gran vuelta para volver al mismo punto”.