COLUMNA MENSAJES
Gilberto Armenta Reyes
¡Por favor, no abusen!
Noviembre 26 del 2023
En el 2018, la diputada federal Ana Bernal fue la suplente de Ana Guevara y, al renunciar la propietaria para convertirse en la titular de la CONADE, la carrera política de la ahora polémica Ana Bernal inició.
Su representación federal del distrito II con cabecera en Nogales, del 2018 al 2021, fue deficiente y altamente criticable, ya que durante ese trienio, no tuvo representación en su distrito; no visitó los municipios que lo conforman; jamás se reunió con los alcaldes de éstos, y no hay un solo registro de alguna reunión con la ahora ex gobernadora Claudia Pavlovich. Estuvo, pues, totalmente becada, y con residencia permanente en el centro del país.
Por cierto, con un buen número de ausencias y “llegadas tarde” a las sesiones de la Cámara Baja.
En el periodo de precampaña, en el 2021, y cuando se dio cuenta que podía perder la beca (sueldo como diputada), se le ocurrió buscar la re elección, y entonces sí, sus visitas a los municipios de su distrito (II federal) se multiplicaron, acompañada de un pequeño “valet de jóvenes”, que celulares en mano, la filmaban y fotografiaban como si ella, Ana Bernal, fuese una “influencer” o artista de Hollywood.
Coincidí con ella, en dos ocasiones en la cabina de una radio de Nogales, -Radio Xeny-, en la vual yo colaboro, y donde ella fue entrevistada. La escuché jurar y perjurar que volvería a Nogales y a todo su distrito si le daban la confianza del voto, y se reelegía como diputada.
Pues bien, le dieron la confianza, ella ganó la rea elección; conservó su beca como diputada federal.
¡PERO JAMÁS REGRESÓ A NOGALES NI A SU DISTRITO! cumpliéndose así mi señalamiento cuando, ahí, en esa misma cabina de radio, le dije que no volvería a acordarse de Novales, hasta la elección del 2024.
Me miro con desdén y con esa arrogancia que la caracteriza, me dijo: “Ya veremos”.
Pues ese “ya veremos” se convirtió en una constante ausencia desde el 2021 hasta hace una semana, que, a esta flamante diputada federal, se le ocurrió presentar un informe de actividades, en un evento desangelado, sin asistencia, y sin la presencia del resto de diputados federales.
Pero, de alguna forma tenía que acercarse, como dice el dicho, “con la cola entre las patas”, porque ya vienen pizcas electorales. Y ahora se le ocurre hacer -lo que ella haya tenido que hacer-, ¡para ganarse un premio como “La Diputada Federal del Año!
¡Hágame usted el bendito favor! ¡JAJAJAJA! ¡“Diputada Federal del Año”!
Claro, la señora Ana Bernal quiere ser diputada federal, seguramente no sabe qué hará sin la beca, sin ese sueldo, y debe andar hartamente desesperada y ansiosa por seguirlo cobrando.
El electorado de este distrito II federal es inteligente, y sabe, quiero yo entenderlo, que ella ya no se merece la confianza de volver a votarla.
Sé que el PT en Sonora también lo es, y sé que Ramón Flores tiene bien claro que a su partido le convienen -y le interesan- buenas mujeres políticas, y no recomendaciones banales.
Son los tiempos del hambre, sin duda; pero por favor ¡no abusen!