Por Belén Saldívar
El Economista
Domingo 29 de Octubre de 2023 – 19:36
En el PEF 2023, al Fonden se le presupuestaron recursos por 17,156 mdp; no obstante, se observó una modificación a 13,568 mdp al cierre del primer semestre.
El bono y seguro catastróficos, que desde años atrás ha venido contratando el gobierno, son insuficientes para atender los desastres naturales que puedan suceder en el país, tal como lo fue el huracán Otis, en Guerrero la semana pasada, indicó la organización México Evalúa.
PEn un análisis, la organización civil indicó que estos dos instrumentos no compensan la desaparición del Fideicomiso del Fondo de Desastres Naturales (Fonden), sino que más bien complementaban esos recursos. Hoy en día, ya sólo existe el Fonden como un programa presupuestal a través del Ramo 23.
“El nuevo mecanismo no es un sustituto del Fonden, el cual era un fideicomiso que, al permitir el ahorro, garantizaba que el gobierno contara sí o sí con recursos para apoyar a los estados a atender emergencias por desastres. Ahora no hay mecanismo de ahorro, la disponibilidad de recursos dependerá de que el programa presupuestario para ese fin tenga presupuesto disponible ese año”, explicó la organización.
De acuerdo con lo aprobado en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para este año, al Fonden se le presupuestaron recursos por 17,156 millones de pesos; no obstante, se observó una modificación a 13,568 millones de pesos al cierre del segundo trimestre.
Lo anterior, de acuerdo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), se debe a que se han destinado recursos a otros ejecutores del gasto para atender emergencias por desastres naturales que han ocurrido a lo largo del año en regiones como Baja California, Michoacán, Veracruz, entre otras.
“(El Fonden) está ahí para reaccionar, en teoría, ante un desastre, sin reglas de operación o un esquema previsto de cómo y cuándo se van a asignar los recursos. Ya no hay mecanismo de ahorro, la disponibilidad de recursos dependerá de que el programa presupuestario para ese fin tenga presupuesto disponible ese año; es decir, que se le apruebe presupuesto y que en la práctica los ingresos de Hacienda vayan bien frente a los estimados, lo que implica enfrentar un mayor riesgo ante eventualidades y cambios en el flujo de efectivo del gobierno”, destacó.
Instrumentos
Ante el daño de Otis, la Secretaría de Hacienda activó la semana pasada el Bono Catastrófico, el cual es hasta por 485 millones de dólares; sin embargo, este monto no es exclusivo de huracanes y tiene ciertas condiciones, recordó México Evalúa.
“Contar con bonos catastróficos no garantiza que todos los desastres naturales vayan a estar cubiertos. Como todo seguro, es un instrumento donde las empresas que proveen la cobertura apuestan a que no se cumplirán las características mínimas para reembolsar los daños. En el caso del bono catastrófico que tiene México, sólo cubre contra daños de terremotos y huracanes, de cierta magnitud y en ciertas zonas del país”, explicó la organización.
El bono catastrófico, lanzado en el 2020 en conjunto con el Banco Mundial, tiene una cobertura de hasta 485 millones de dólares, y provee respaldo contra pérdidas derivadas de sismos de diferentes magnitudes y ciclones tropicales.
La suma asegurada del bono, el cual vence en marzo del siguiente año, se divide en cuatro series. La primera son Sismos Clase A, por 175 millones de dólares, que cubre eventos de mayores magnitudes, baja probabilidad de ocurrencia, pero con mayor impacto económico; cobertura enfocada en zona central del país, mientras que los Sismos Clase B tienen una cobertura de hasta 60 millones de dólares y son eventos de mayor probabilidad de ocurrencia y menores pérdidas económicas; cobertura enfocada en zona de la costa del Pacífico.
Las otras dos series son de huracanes. La primera son Huracanes Atlántico, por 125 millones de dólares, que cubre todas las zonas costeras del Golfo de México y Península de Yucatán, mientras que la serie de Huracanes Pacífico también es de 125 millones de dólares, cubriendo todas las zonas costeras del Océano Pacífico – en donde entraría Guerrero – y del Golfo de California.
Asimismo, México cuenta con un seguro para catástrofes con una cobertura de 5,000 millones de pesos, el cual se activa dependiendo ciertas condiciones de los fenómenos naturales, con deducibles operativos por diagnóstico ajustado de daños, diferenciados por sector, y un deducible agregado anual por 750 millones de pesos.
ana.martinez@eleconomista.mx
Dado que la Organización Mundial de la Salud (OMS) monitorea las cepas de influenza que pueden circular en cada temporada, la vacuna de este año protegerá contra la influenza tipo H3N2, H1N1 y dos tipos de influenza B.